Cultura | El peruano recibió el Premio Nobel Mario Vargas Llosa cree en la fuerza de la literatura El rey Carlos Gustavo de Suecia entregó la medalla y el diploma al escritor, que lo acreditan como galardonado este 2010 Por: EL INFORMADOR 11 de diciembre de 2010 - 01:55 hs ESTOCOLMO, SUECIA (11/DIC/2010).- El escritor peruano Mario Vargas Llosa recibió ayer de manos del rey Carlos Gustavo de Suecia la medalla con el rostro de Alfred Nobel y el diploma que lo acreditan como Premio Nobel de Literatura 2010. El autor de El sueño del celta fue definido como “ciudadano del mundo, un poeta y un historiador”, durante la ceremonia que se realizó en la Academia Sueca. Acompañado de su familia, el autor de 74 años fue el cuarto en recibir el galardón, después de que se entregaron los de Física, Química y Medicina, y antes del Premio Nobel de Economía. El representante de la Academia Sueca, Per Wästberg, expresó en español que Mario Vargas Llosa “ha encapsulado la historia de la sociedad del siglo XXI en una burbuja de imaginación. Esta se ha mantenido flotando en el aire durante 50 años y todavía reluce”. Wästberg fue el encargado de invitar al escritor a acercarse al monarca para recoger el máximo galardón de las letras en el mundo, mientras expresó que la obra del peruano “penetra en los entresijos del poder y explora las obsesiones de sus explotadores. La historia aplasta a los personajes de Vargas Llosa pero no a sus conciencias”. Además refirió que el autor es como una de las voces narrativas más singulares en lengua castellana que “cree en la fuerza de la literatura. Y su trabajo es un baluarte contra el prejuicio, el racismo y el nacionalismo intolerante, ya que en toda la gran literatura, los hombres y mujeres de todo el mundo son iguales. Es más difícil acabar con un pueblo que lee mucho”. Vargas Llosa es un escritor, apuntó, que lucha por la libertad de expresión y los derechos humanos en todo el mundo y quien ha hecho de la defensa de la libertad uno de sus estandartes, no siempre en armonía con otros importantes autores. El representante de la Academia sueca hizo un recorrido por la trayectoria literaria de Vargas Llosa desde sus comienzos como renovador de la novela hasta hoy como un literato épico, cuya “estatura traspasa Latinoamérica y cuya creación abarca todos los géneros”. Asimismo citó la novela El sueño del celta, en la que Vargas Llosa retrata la esclavitud en el Congo, en la época de Leopoldo II, sin olvidar otras obras como La fiesta del Chivo, en la que, dijo, “el servilismo y el despotismo son retratados con una intensidad brutal” durante la dictadura de Rafael Trujillo en la República Dominicana. Los mil y un rostros de las obras El rostro literario de Mario Vargas Llosa se ha forjado en español, pero se ha expandido en inglés, francés, italiano, portugués, sueco y otras tantas lenguas a las que ha sido traducida su obra. El Premio Nobel de Literatura 2010, que en su discurso de recepción en la Academia Sueca dijo que “escribir es crear una vida donde refugiarnos”, es visto a través de los ojos de quienes lo estudian y lo traducen. Esos hombres y mujeres que se han visto en aprietos tratando de encontrar la palabra justa y la frase exacta a la hora de traducir los peruanismos en La casa verde, Travesuras de la niña mala, Conversación en la Catedral o La tía Julia y el escribidor, han definido el perfil literario del escritor. Inger Enkvist, la investigadora sueca que hizo su tesis doctoral, a mediados de los ochenta, sobre las técnicas narrativas de Vargas Llosa y desde entonces se ha dedicado a estudiarlo, asegura que con los años el autor de ¿Quién mató a Palomino Molero? se ha vuelto un especialista en el lenguaje preciso. “En su primera época hay mucha jerga, aunque sigue habiendo, pero en los primeros años se le conoció como un escritor con un lenguaje realista; sin embargo, cada vez más, en las últimas novelas, hay una estructura muy compleja, muy culta, muy consciente y entonces el traductor debe tener un lenguaje culto y una erudición y cultura tan amplia como la de Vargas Llosa, debe ser un erudito para traducirlo bien”. Peter Landelius, uno de los traductores de Vargas Llosa al sueco, ha dicho que el escritor peruano es “mucho más complejo” al tener una “sintaxis más sofisticada” y una técnica de contar, con flashback, que representa “más problemas de traducción, pero también sus textos tienen secretos” que se van descubriendo poco a poco e invitan a leerlos varias veces. Edith Grossman, traductora de Don Quijote al inglés y de muchos de los escritores del boom, asegura que los cuatro libros de Vargas Llosa que ha escrito en inglés le han generado la misma dificultad que cualquier otro autor. “La dificultad principal para los traductores es encontrar una voz en el segundo idioma que corresponda al tono y a la intención del primero. En realidad, para mí, por lo menos, un autor específico no es ni más ni menos difícil que cualquier otro. Todos presentan dificultades”, dice la traductora estadounidense La complejidad Inger Enkvist reconoce que en la obra del Premio Nobel de Literatura 2010 hay al mismo tiempo uno y diversos universos. Es el mismo en toda su obra porque están los que él llama los demonios. “Escribe sobre el conflicto padre hijo, la corrupción en Perú, la política, los militares, la iglesia, la prostitución; en ese sentido es un universo, pero por otro lado va añadiendo ambientes internacionales, sobre todo durante la última década”, dice. Lo saben bien sus traductores. A Edith Grossman no le queda duda de que de las cuatro novelas de Vargas Llosa que ha traducido al inglés, la más difícil fue La fiesta del Chivo “porque las escenas de tortura de prisioneros políticos durante la dictadura de Trujillo me costaban mucho escribir. Eran desgarradoras”, reconoce. El traductor brasileño Remy Gorga asegura que con La tía Julia y el escribidor aprendió, de la mano de Mario Vargas Llosa, la técnica del contrapunto, la historia que sale de un lado y va a otro; esa es la técnica que él aprendió de Pedro Camacho, el autor de las novelas radiofónicas, pues “hay mucho humor, mucha ficción y realidad”. Agencias Las palabras previas Mario Vargas Llosa pronunció su discurso de aceptación el martes pasado, cuando señaló que lo más importante que le ha pasado en la vida es aprender a escribir. “Casi 70 años después recuerdo con nitidez cómo esa magia, traducir las palabras de los libros en imágenes, enriqueció mi vida rompiendo las barreras del tiempo y del espacio”, sostuvo el peruano en la Academia Sueca, donde afirmó que “seríamos peores de lo que somos sin los buenos libros que leímos, más conformistas, menos insumisos y el espíritu crítico, motor del progreso, ni siquiera existiría”. Apuntó que los escritores de sus lecturas fueron los amigos más serviciales, “los animadores de mi vocación, en cuyos libros descubrí que, aún en las peores circunstancias, hay esperanzas y que vale la pena vivir, aunque sólo fuera porque sin la vida no podríamos leer ni fantasear historias”. Temas Literatura Escritores Mario Vargas Llosa Premio Nobel Literatura Lee También Mario Vargas Llosa visita el bar que inspiró una de sus novelas Coparmex Jalisco celebra la 19ª edición del Premio Emprendedor 2024 ¿Dónde ver EN VIVO el GP de Qatar 2024? Un diálogo entre la poesía y las artes gráficas Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones