Manuel Vizcaíno fusiona la modernidad y la naturaleza

GUADALAJARA, JALISCO (12/NOV/2010).- El conjunto habitacional Río Amapas, comprendido por 18 casas de tres niveles, construido sobre una cañada de una pendiente de 45 grados y en medio de la selva vallartense, obtuvo el primer lugar de la edición décimo novena del Premio Obras Cemex, en la categoría Diseño de conjunto habitacional niveles medio y alto, por contar con espacios contemporáneos, “como células de confort en un ambiente completamente natural. Es una mezcla de modernidad y naturaleza”, afirma Manuel Vizcaíno de la Peña, arquitecto diseñador del desarrollo del que ya se han vendido 10 viviendas de lujo.

Cuando el tapatío habla de naturaleza, no sólo se refiere a las montañas selváticas de Conchas Chinas, donde se encuentra el desarrollo habitacional, sino a la “naturalidad de los materiales, a partir de la cual se genera una estética funcional”.

Entre los materiales empleados para la construcción de las fincas sobresalen vigas de acero, concreto, tablaroca, cristal, granito, mármol, madera y roca, “los cuales por su misma fuerza se imponen a que se respete su color, lo que al final provoca soluciones novedosas y sorprendentes, más que si uno propusiera una fórmula de diseño”.

Un reto arquitectónico

Además de que el proyecto le pareció interesante, a Vizcaíno de la Peña le atrajo la oportunidad de desarrollar un concepto nuevo y experimental, creando la sensación de vivir en la intemperie, para lo cual el mayor reto era diseñar estructuras que permitieran gran visibilidad e interacción con la naturaleza, tratando de impactar lo menos posible el entorno.

“En Guadalajara me he enfrentado a la frustración continúa por no poder salirme de los esquemas tradicionales de construcción; entonces, cuando me invitaron a realizar este proyecto que tiene una problemática más compleja, vi una oportunidad para buscar soluciones todavía más complejas y que obviamente fueran mejores”, afirma el arquitecto que ha dejado su huella en Guadalajara, Zapopan, Tapalpa, Ciudad de México, Texas y Londres.

Para la realización del conjunto habitacional Río Amapas, Manuel Vizcaíno se rodeó de un equipo de especialistas, encabezado por Juan Pablo Osorno Vizcaíno, quien coordinó el proyecto ejecutivo y la ingeniería, lo cual permitió la negociación de los intereses de cada disciplina, que culminó en un proyecto “maduro e innovador. Es decir, no fue caprichoso como generalmente sucede cuando el arquitecto marca su postura”.

Simulación del comportamiento humano

Hace 50 años, para concebir una finca, los arquitectos e ingenieros partían de la experiencia humana y  su comportamiento en determinados espacios. Con el paso del tiempo y la implementación de distintos software y aplicaciones, es posible simular el comportamiento humano, lo cual, según Vizcaíno no desvirtúa a la arquitectura, sino todo lo contrario.

“Creo que las nuevas tecnologías y el software de modelo, 3D y animación, brindan la oportunidad al diseñador de simular el comportamiento humano y de encontrar estructuras multifuncionales mucho más complejas que antes se lograban a mano y a partir de la experiencia. Es una herramienta que, sabiéndola aprovechar como se ha hecho en la industria automotriz, podría aplicarse en la arquitectura, pero apenas empiezan a aprovecharse esas bondades”, señala el arquitecto quien recibió con sorpresa el Premio Obras Cemex, el cual se dio a conocer el pasado 28 de octubre.

Ecología versus precio

En México y en el mundo entero, construir viviendas o espacios con materiales ecoamigables sigue siendo muy costoso, porque en ocasiones la materia prima no se encuentra en el país y hay que importarla al no haber producción local. Por ende, el mantenimiento de las edificaciones con dichas características también requiere una fuerte inversión. A pesar de ello, Manuel Vizcaíno aceptó el reto cuando el empresario restaurantero Claudio Javelly le propuso construir un conjunto habitacional en Puerto Vallarta.

“Aunque no todos los materiales son 100 por ciento ecoamigables, se intentó que fueran lo menos dañinos o agresivos con el entorno. Queríamos respetar la naturaleza. Incluso la reforestación incluyó vegetación típica, lo cual adquirió un valor integral de la propuesta arquitectónica, por lo que la reforestación sin las casas no serviría y viceversa hubiera sido inútil, y son costos que no están contemplados en cualquier proyecto inicial”, destaca.

El consumo de energía eléctrica se ve drásticamente disminuido al tener las amplias entradas de luz, tanto frontales como posteriores, lo cual además permite la ventilación las 24 horas del día.

Experiencia de vida

La experiencia de habitar un espacio como las casas de Río Amapas se vuelve totalmente una oportunidad para renovar los modos de vida de cualquier ser humano, “que inmediatamente le da un giro al estar en constante convivencia con lo propositivo de la naturaleza, aporta sensibilidad y conciencia por el entorno”.

Para saber

El reconocimiento Premio Obras Cemex no incluye gratificación económica, aunque contempla la publicación de un libro con imágenes y textos sobre el proyecto, un diploma y promoción del proyecto ganador en todas partes donde tiene presencia la segunda empresa cementera más importante del mundo.

''La arquitectura es el vínculo que une las áreas artísticas y de humanidades con las disciplinas tecnológicas e industriales''
Manuel Vizcaíno, arquitecto.

Tendencias locales

Rumbo “errado” en Guadalajara

De acuerdo a la experiencia de trabajo de Manuel Vizcaíno, en Guadalajara la arquitectura lleva el rumbo errado, ya que pasa por “un momento de confusión en cuanto a la dirección de la estrategia de diseño. Estamos imitando soluciones de otras problemáticas y latitudes, pero se imita nada más la imagen de la solución. Es decir, somos revisteros, compramos publicaciones de arquitectura y a fusilarse la fachada de una casa europea, pero no hay una estrategia de diseño detrás. Eso provoca que se imiten tendencias formales, pero no una búsqueda con estrategia propia, ya que nadie en el mundo tiene el clima de Guadalajara, lo cual es un detalle de privilegio. ¿Qué caso tiene hacer una casa estilo europeo, cuando no tenemos ese clima? De nada sirve más allá de la imagen”.

Sin embargo, Vizcaíno de la Peña señala que sí existen algunos casos “aislados” de gente que realiza proyectos interesantes, porque se han rodeado de arquitectos que tienen un historial importante de estudio y experimentación, “pero los arquitectos solos estarían perdidos, no son ellos quienes están innovando, sino los ingenieros. Lo importante es dialogar o negociar entre las diferentes disciplinas  que intervienen en un proyecto”.