Manuel Felguérez realiza exposición 'panorámica' en París

PARÍS, FRANCIA (12/SEP/2011).- El prolífico pintor y escultor mexicano Manuel Felguérez reivindicó hoy en París la necesidad del artista de evolucionar para evitar "convertirse en un artesano", en la inauguración de una exposición "panorámica" sobre su obra.

"El arte es creación y, por lo tanto, tiene que evolucionar", declaró el artista en una entrevista concedida a Efe en París, ciudad en la que Felguérez (Zacatecas, 1928) se formó académicamente y donde conoció a su mentor, el franco-ruso Ossip Zadkine.

Con la ruptura como bandera a lo largo de su extensa trayectoria, Felguérez volvió a defender en la capital francesa la necesidad de reinventarse qué experimenta un artista.

"No puede uno hacer lo mismo toda la vida, porque entonces uno se convierte en un artesano y deja de hacer arte. El arte hay que inventarlo, es un reto seguir sacando cosas", aseguró el incursor en el abstraccionismo, que estrena mañana una muestra de 34 obras en el Instituto Cultural de México en París.

Lejos de ser una retrospectiva, Felguérez define el conjunto de cuadros y esculturas expuestos en París como una "panorámica" de sus últimos trabajos, entre los que se encuentran fotografías de algunas de las obras monumentales inauguradas en la última década.

A pesar de haber atravesado la barrera de los 80 años, el artista aún dedica ocho horas al día a experimentar en el ámbito artístico, siempre que se lo permita la agenda, llena de viajes para presentar sus exposiciones.

Con su sempiterna pipa en la boca, el mexicano confesó que sus obras han evolucionado tanto a lo largo de las últimas seis décadas, que siempre temió "que nadie iba a notar que tenía un estilo", a pesar de que se sumergió en el constructivismo ya en los años cincuenta del pasado siglo.

Los murales, formato al que Felguérez ha dedicado una gran parte de su tiempo, son la mejor prueba de que el tiempo reagrupa las diferencias, ya que, aunque el escultor los elaborase cada vez con materiales diferentes, a la larga crearon un estilo. "Las diferencias sumaron", subrayó.

Otra de las ventanas que le sirvieron para seguir mirando hacia adelante y experimentando fue la llegada de la computación en los años setenta, un avance tecnológico que el pintor aprovechó para programar diseños que el ordenador "aprendía" y exteriorizaba después bajo nuevas formas aleatorias que imitaban su estilo, explica.

Tras superar las 4.000 composiciones, Felguérez aparcó para siempre ese nuevo descubrimiento, porque sintió que se "iba a convertir en un técnico en computación", relata entre bromas el mexicano, que recuerda cómo entonces regresó "a la nostalgia de los pinceles".

Asimismo, el autor del mural "Ecuación de acero" (2010), que luce sobre la fachada del Ministerio mexicano de Educación Pública, o de la escultura gigante "Puerta 1808" en Ciudad de México, recordó que "el arte es la suma de quien lo hace y quien lo ve".

La incógnita sobre cómo el público recibirá una muestra es responsable, en este sentido, de "la emoción de volver a exponer", señaló con humildad Felguérez, que fue seleccionado para representar a su país en las bienales de París, Sao Paulo (Brasil) y Tokio.