Cultura | Excursión a la junga de letras Los scout en la selva virgen Excursión a la junga de letras Por: EL INFORMADOR 1 de diciembre de 2013 - 00:28 hs GUADALAJARA, JALISCO (01/DIC/2013).- En el grupo había una iguana, dos puercos espín, un par de cocodrilos, un puma, un jabalí, varios conejos y una parvada de pájaros. Veinticuatro, entre uno y otros, presumieron ellos mismos con la cara ferviente de orgullo agreste. En vez de la vida salvaje que acostumbran, ayer se vinieron a la Feria Internacional del Libro. Se formaron en fila india, frente al baño. ¡Fila india como mi brazo, dije!, gritó Raksha, la madre de todos. Y a todos no les quedó otra que corregir. Raksha les tiró un rollo a los de atrás, que hasta entonces platicaban muy serios: “Lobatos, ustedes son grandes, Lobatos, son el ejemplo de los pequeños…”. Los lobatos aludidos dejaron de platicar y las tropas se pusieron peor de serios. El espíritu de Boy Scout puede apaciguar hasta a un adolescente. Escucharon que el gran escritor Jorge Ibargüengoitia fue scout, pero la noticia no los distrajo ni un poco. La misión de la tropa era clara: asistir a un espectáculo de danza africana y encontrar ''El libro de las tierras vírgenes'', de Rudyard Kipling. Dicen Raksha (Montserrat para los tapatíos comunes) y Fao, el segundo de Akela y encargado de la manada (Osvaldo para los compas), que ''El libro de las tierras vírgenes'' (''El libro de la Selva'') está basado en la vida de los Boy Scouts. Su versión no pudo ser confirmada, en primer lugar porque los scout nunca dudan de sus superiores y en segundo porque el autor murió en 1936. Para ver la danza y hallar el título, los Lobatos llegaron a la FIL 2013 con el uniforme y el equipo necesarios para visitar las tierras vírgenes. Los chicos de pantalón corto, azul marino; camisa de manga corta, amarillo canario “con botones especiales que dicen boy scout”, aclaró uno, calcetas azules con motas amarillas y la pañoleta de franjas negro, blanco y rojo, en ese orden: el símbolo inequívoco de que pertenecer al equipo no es cosa de juego y de que, ya adentro, no se puede uno andar rajando. Todos traían la cangurera pesada de las herramientas: una piola o cuerda amarilla y un costurero. ¿Y eso? “La cuerda se puede necesitar en-cualquier-lugar-y-mo-men-to”, aclaró una pájaro tejedor, con autoridad irrebatible, a sus nueve años de vida. La manada tomó distancia con las dos manos. Corrigió la fila y se internó en la selva virgen, con aires de autosuficiencia. Temas FIL 2013 Lee También Cartucho Núria Cabutí y el poder transformador de la lectura Reflexionan sobre el militarismo en el país Rosa Montero y Fernando Aramburu inauguran el Salón Literario Carlos Fuentes en la FIL Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones