Los recuentos familiares de Godofredo Olivares

GUADALAJARA, JALISCO (29/NOV/2011).- Godofredo Olivares nació en Morelia pero se "nacionalizó" tapatío, como expresó su editor Marcial Fernández, desde 1979. Odontólogo de profesión, Olivares dice que el sillón dental es lo más cercano a un diván de psicoanalista, pues como decía Freud, cuando la gente despega los pies del piso es cuando cuenta las más íntimas historias.

En esta ocasión, Godofredo partió de las historias de familia para construir un pequeño libro titulado Re / cuentos Familiares (Ficticia / Secretaría de Cultura de Michoacán), en el que a partir de la descripción de su árbol genealógico extendido, el autor permite descubrir personajes entrañables por medio de cuentos, anécdotas y evocaciones.  

En la mesa de diálogo también estuvo presente la novelista, cuentista y ensayista tapatía Cecilia Eudave, quien elaboró una serie de preguntas para dar pie a que el escritor hablara sobre su propia obra, el cual transcurrió más o menos así:

Cecilia: ¿cómo encuentras esa unidad presente en el libro a partir de anécdotas personales?

Godofredo: Siempre que pienso en escribir un libro lo pienso terminado en conjunto. Los libros para mí son mundo internos, y todo lo que sucede es verdadero dentro del libro. Se me ocurrió que todos somos mundos cerrados, con una individualidad, una manía, una fobia, una costumbre. Así fueron apareciendo seres de una familia mía y muchas cosas se apegan a la realidad. El autor está dentro de su obra, así lo pensé y fueron surgiendo personajes.

C: El libro está dividido en personajes y al final apareces tú. Parece que hablas de los otros para finalmente reafirmarte.

G: Al principio no pensé aparecer dentro del libro, pero sucedió. Y claro que también hay rasgos de mí que voy dejando en estos personajes, y a veces llego a la exageración. Creo que esa unión entre realidad y ficción es una maravilla.

C: En tu libro Puertas Adentro también trabajas con la colectividad, ¿por qué es importante para ti?

G: Yo soy narrador, yo cuento las historias. Me gusta que aparezca desde un niño, un adolescente, un anciano, una persona madura, para que el lector se encuentre a sí mismo. Y en este libro no va a faltar quien diga, mi tío se parece a este personaje, porque es jugar con el lector, considerarlo. También se distinguen por la brevedad, porque nacieron para la radio, para el programa de David 'El Negro' Guerrero, y se requería la brevedad.

C: Hay otro elemento importante en la configuración del libro: la cuestión de que todos tus familiares son excepcionales. No es un libro en el que encontramos lo anodino como principio.

G: Yo creo que todos tenemos un día maravilloso en nuestras vidas. La cumbre, algo que nos ha pasado que parece de cuento, donde la realidad supera a la ficción y si no ha pasado, pasará.
 
EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL