Los periódicos son empresas con intereses propios: periodista español

CIUDAD DE MÉXICO (23/OCT/2011).- Los periódicos son empresas y consecuentemente tienen sus intereses, propios y definidos, dejó ver el escritor y periodista español Rafael Reig, al dictar la conferencia magistral con la que se clausuró la víspera el II Coloquio Hispanoamericano de Periodismo Cultural.  

'El periodismo cultural es imposible salvo que se tomen riesgos, entre otros, el de equivocarnos, el de no tener razón. Me parece totalitario hablar en nombre del sentido común, porque hacerlo es pretender callar a los demás; hace falta un poco de insensatez para que la cultura en los periódicos recupere vitalidad', consideró.  

En el cierre de este coloquio, que inició el pasado 19 de octubre en el marco de la XI Feria Internacional del Libro en el Zócalo (FILZ), el novelista hispano estuvo acompañado por Edgar Hernández, uno de los organizadores del encuentro, en el Foro General 'Federico García Lorca', de esta feria editorial que concluye hoy.  

Al final de la exposición de Reig, la secretaria de Cultura capitalina, Elena Cepeda de León, entregó un reconocimiento tanto al conferencista, como al periodista mexicano Edgar Hernández, por haber impulsado el coloquio de periodismo cultural 'que ha sido todo un éxito', de acuerdo con la funcionaria.  

En su conferencia, Rafael Reig, autor de la novela 'Todo está perdonado', señaló que los periódicos son empresas y tienen sus intereses y en ellos, lo de menos es la cultura. 'Somos un pie de foto y la foto depende de quién paga. La gente que hace periódicos lo hace para ganar dinero', puntualizó el escritor.  

Aseguró que el problema de la crítica literaria 'es que está muy mal escrita, aburre a las ovejas y, creo, está inevitablemente mal escrita a propósito. Los críticos escriben premeditadamente mal porque tienen dos narcóticos: La previsibilidad y la pretensión de objetividad', puso en relieve el periodista.  

La mayor parte de las críticas, añadió, son previsibles, porque la mayoría de las novelas españolas hoy son previsibles. Además, si los críticos no hacen algo previsible, los echan del periódico, pues si no ponen bien un libro de una editorial del periódico, los corren porque las empresas defienden intereses'.  

Más adelante, Reig aseguró que se debe escribir para obligar al lector a hacer lo mismo que se hace cuando se escribe: Quitarse las propias gafas. 'Hay que hacer un esfuerzo por quitarse las gafas y limpiarlas o ponerse otras', remarcó ante quienes acudieron a atender su conferencia magistral.  

Reig dijo que el exceso de títulos no es un síntoma de salud de una industria editorial. 'Cuantos más títulos se publican es que el mercado está menos sano, porque lo que haces es probar y probar. Los costos han bajado y entonces hay que sacar muchos títulos y cuantos más, es que el mercado está enfermo'.  

Para el novelista, 'vivimos una época de literatura chatarra y contra esto tenemos que rebelarnos; es muy malo engordar pero es peor la obesidad moral, tener papada en el alma'. En ese sentido, comentó que se debe tener una pirámide equilibrada, y en medio de metáforas, explicó lo anterior así:  

'Es preciso que leas un poco de toda la pirámide alimenticia; hay que leer libros que no te gustan, así como hay que comer verduras. Creo en la dietética, pero en la dietética moral e intelectual. Todos los días hay que tomar un whisky y leer un poco de poesía y de los clásicos', dijo a los azorados lectores.