Los milagros sí existen

Después de ver una y otra vez la espeluznante escena, no se puede sacar otra conclusión: Sí existen los milagros. Alfonso Mateos bien lo puede testificar.

Al negársele una oreja en el primero de la tarde y superar la frustración de ver cómo un magnífico novillo de triunfo grande se partía el cráneo al estrellarse en un burladero, moralmente se vio obligado a triunfar y para hacerlo, regaló un sobrero.

El bicho, largo, serio, con un par de puñales por pitones y con un comportamiento incierto, con peligro manifiesto fue certero, no perdonó un titubeo del torero y como una aceituna lo pinchó por el centro del cuerpo.

No se puede narrar la escena. Para darse una idea, puede accederse al resumen videográfico que ofrece mundotoromexico.com para apreciarlo.

El ambiente, después del percance, era perturbador. Todos esperábamos lo peor, pues se sabía perfectamente que el torero iba calado en el vientre y al ver los astifinos pitones, presumiblemente el daño en el paquete intestinal era severo.

La información sobre el estado de salud de Alfonso Mateos era a cuentagotas. “Es de pronóstico reservado”, decían unos. Un banderillero narró que “traía un boquete en el vientre, se veía horrible, yo estuve con él en la enfermería”.

El doctor Víctor González Camarena, jefe de los servicios médicos, fue cauto al declarar poco antes de subir a la ambulancia con rumbo al quirófano. Su celular no estuvo disponible hasta altas horas de la noche, lo que aumentaba las sospechas de que la cosa era grave.

Y sin embargo… Fue grande, sí, pero el milagro se hizo y solo fue una cornada “limpia”, es decir, no afectó a órganos vitales ni vasos sanguíneos importantes y el paquete torácico resultó prácticamente intacto.

“Hemos tenido suerte, porque la cornada no fue lo que todos pensábamos. ¡Qué bueno que fue en esta plaza, ante esta afición! Ahora, a recuperarme y a ponerme pronto otra vez delante de la cara de los toros”, dijo el torero en el nosocomio.

No se pueden entender los hechos ni las palabras más que como un milagro.

Sigue la temporada. Para este domingo se anuncian a la novillera Hilda Tenorio, al español Roberto Galán y repite Santiago Fausto, con astados de Celia Barbabosa.

Ahí nos vemos, en espera que esta vez los milagros no sean necesarios.