Sábado, 23 de Noviembre 2024
Cultura | Los grandes colosos cinematográficos llevan décadas en el olvido

Los cines de barrio, una tradición que se fue

Los grandes colosos cinematográficos que unieron a familias mexicanas, llevan décadas en el olvido

Por: NTX

El cine Ópera fue construido entre 1942 y 1949 con una capacidad aproximada de tres mil 600 butacas. NTX / F. García

El cine Ópera fue construido entre 1942 y 1949 con una capacidad aproximada de tres mil 600 butacas. NTX / F. García

CIUDAD DE MÉXICO (10/OCT/2015).- Cines como el Ópera, Cosmos, Continental, Orfeón, Tlacopan, Futurama, Florida, Olimpia, Mariscala, Lindavista, Rívoli, Tepeyac, Gloria, Lido, Majestic, entre otros, que destacaron por ser grandes espacios cinematográficos, muchos de ellos lucen abandonados, o en algunos casos son centros de ayuda espiritual, casas de cultura o se encuentran en proceso de remodelación.
 
Desde la década de los años 20 esos espacios de entretenimiento reunían a miles de espectadores que con gusto hacían largas filas para disfrutar de exitosos estrenos, muchos de ellos producidos y con elencos encabezados por figuras mexicanas.
 
Pero al paso del tiempo estos cines debían estar a la altura de las audiencias, cada vez más exigentes, y de la calidad de las cintas que se produjeron en aquellos años; así que los grandes arquitectos de la época se encargaron de construir verdaderos colosos en honor al séptimo arte, donde los nombres de Tito Guízar, Jorge Negrete, Pedro Infante, Javier Solís, María Félix, Dolores del Río, entre otros, conquistaran al público mexicano.
 
La belleza y magnificencia de cada uno de ellos quedó plasmada en sus finos e inolvidables acabados.
 
Ubicado en el número nueve de la calle Serapio Rendón, en la colonia San Rafael, el cine Ópera, obra del arquitecto Félix T. Nuncio, fue construido entre 1942 y 1949 con una capacidad aproximada de tres mil 600 butacas, las cuales se ocuparon por primera vez con el estreno de "Una familia de tantas", dirigida por Alejandro Galindo.
 
En la actualidad, la imponente construcción se encuentra en pleno abandono, a través de unos grandes plásticos que ya están rotos y que cubren las cortinas de metal, se logran ver las escalinatas, lo que queda del lujoso vestíbulo y las enormes puertas que desde hace cerca de 25 años dejaron de recibir al público que disfrutaba de funciones con permanencia voluntaria y que en el intermedio corría a la dulcería a comprar más palomitas.
 
Algunas personas que actualmente trabajan por la zona, ya no lo vieron funcionar como cine, sólo recuerdan algunos conciertos, la filmación de algún comercial, de un videoclip del grupo Maná y parte del rodaje de la película "Hombre en llamas", que se estrenó en México en 2004.
 
En la esquina que conforman las avenidas Insurgentes Norte y Montevideo, el 25 de diciembre de 1942 el cine Lindavista abrió sus puertas como un esquema tradicional de monasterio, tenía una gran torre con un faro urbano, el cual se elevaba sobre una rotonda-marquesina.
 
En los años 70, el cine ubicado en la colonia Tepeyac Insurgentes, cambió su diseño para atender al público infantil y la torre se convirtió en un castillo tipo Disney y las paredes del interior de la sala fueron decoradas con figuras animadas. En 1982, cientos de familias disfrutaron el estreno de "E.T. el extraterrestre", película de Steven Spielberg. Una de sus últimas proyecciones fue "El rey león" en 1994.
 
Actualmente, la construcción saturada de detalles coloniales, casi barrocos, que hacían remembranza a los templos católicos del Virreinato, espera desde hace unos 10 años ser erigida como templo a San Juan Diego, quien fuera canonizado por su Santidad Juan Pablo II, en 2002.
 
Inaugurado en 1948, el cine Cosmos fue de los últimos que mantuvo el estilo de los teatros, al recurrir a la separación en distintos niveles entre lunetario y anfiteatro. Años después fue dividido en cinco salas y modificó su nombre a Macro Cosmos, para después ser cerrado y abandonado.
 
A principios de 2014 y luego de más de 15 años en abandono, se anunció que el inmueble ubicado en la calzada México-Tacuba y Circuito Interior, en la colonia Tlaxpana, sería reconstruido y remodelado, para convertirse en un centro social y cultural. Hasta la fecha continúan los trabajos.
 
Con una capacidad de cuatro mil 800 butacas, el cine Futurama, ubicado en Avenida Politécnico Nacional, abrió sus puertas el 15 de mayo de 1969. Luego de varios años en abandono, desde enero de 2008 funciona como el Centro de la Juventud Arte y Cultura Futurama.
 
Los cines Gloria, en la calle Campeche de la colonia Roma, y Majestic, en Manuel Carpio, en la colonia Santa María La Ribera, pasaron de ser catedrales de la fantasía y bajaron las cortinas para convertirse en modernos complejos habitacionales.
 
Las instalaciones que albergaron el cine Tepeyac, en Avenida La Fortuna número 79, colonia Industrial, al que miles de personas acudieron al estreno del último filme de Mario Moreno " Cantinflas", "El barrendero", en 1982, o del debut cinematográfico de Gloria Trevi, con "Pelo suelto", en 1991, ahora lucen como la iglesia cristiana Camino de Vida.
 
Los grandes colosos cinematográficos que unieron a las familias mexicanas se volvieron ruinas, edificios departamentales, o templos para dejar de sufrir como es el caso del que fuera el Cine Jalisco en Avenida Revolución, casi esquina Viaducto.

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