Los anteojos de Bakersville

No es difícil saber qué dirá el Presidente de la República en su tercer informe en materia de cultura. Entre otras cosas, porque existen pocos puntos relevantes, más allá de las medallas, los homenajes y las despedidas en Bellas Artes. Lo anterior se debe en parte al reacomodo en el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), que inició con Sergio Vela y parece no terminar con su actual titular, Consuelo Sáizar.

Para el anterior titular del Coonaculta era necesario "un nuevo modelo de gestión cultural", que viera a la cultura como "el bien multidimensional que representa en el mundo moderno y abriera una nueva etapa a la promoción cultural del país". El reto en ese momento era "generar las condiciones para coadyuvar en la definición de políticas culturales que se conviertan en políticas de Estado".

El viraje propuesto por la actual titular del Conaculta consiste, según lo expresó en Oaxaca ante los titulares de Cultura de los estados, en trabajar juntos por el bien de los creadores, de los artesanos y de la grandeza de México. Los objetivos son "diseñar un proyecto de política cultural para el siglo XXI, a partir de la conformación de un proyecto internacional; la digitalización de museos, sitios arqueológicos y documentos; y poner en práctica un sistema de medición de objetivos y resultados". Lo anterior no sólo es ambicioso, sino que en parte da continuidad a lo realizado en el pasado sexenio. Pero más allá de buenas intenciones y virajes pomposos, hoy por hoy, a tres años de gobierno, hay poco qué anunciar.

El primer año fue el de Bellas Artes, pues de las dos acciones destacadas, el apoyo a la creación otorgado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), cuyos montos fueron actualizados, el homenaje-exposición Frida Kahlo 1907-2007 fue la acción más relevante, al convocar en dos meses y seis días a más de 411 personas en el Palacio de Bellas Artes, rompiendo récord de asistencia. 2008 fue el año de la crisis del Conaculta, crisis que sorprendió al maestro Sergio Vela sin batuta en mano, ante las más de 10 renuncias de su equipo, entre ellas las de sus dos secretarios técnicos (algo nunca visto en la administración pública federal reciente), el gasto de sus 32 viajes, los señalamientos de la Secretaría de la Función Pública y algunas frivolidades personales.

Este 2009 podría ser el año del reacomodo con un poco de acciones de Bellas Artes, que seguro se lleva la palma con sus medallas, homenajes y despedidas. Veremos 2010 y esos accidentados festejos del Bicentenario, un tema importante para el Presidente de la República como evento internacional. Por ello han contratado a una empresa experta en organizar Juegos Olímpicos y espectáculos de esa naturaleza.

A tres años de ejercicio del presente gobierno, el listón de la pasada gestión cultural parece seguir alto. La gestión de la medición de información a través del "Sistema de Información Cultural" para la elaboración de diagnósticos, toma de decisiones y evaluación de políticas públicas; de la realización del Atlas de Infraestructura Cultural de México para elaborar diagnósticos detallados; de la Encuesta Nacional de Prácticas y Consumo Culturales; del impulso de la editorial Intersecciones y estudios como ¿Cuánto vale la cultura?; y de la capacitación académica de cientos de promotores culturales de todo el país. De cualquier forma, habrá que escuchar el Tercer Informe de Gobierno en la materia para corregir o acentuar estas observaciones.