GUADALAJARA, JALISCO (15/AGO/2016).- La transformación de las cenizas del arquitecto Luis Barragán en un diamante de 2.02 quilates se cocinó a fuego lento; desde el 2011 Jill Magid, autora de este “acto artístico”, y el San Francisco Art Institute ya preparaban todos los ingredientes para el proyecto multimedia de largo plazo “Los Archivos Barragán”, cuyo tercer acto será el estreno de un documental de casi dos horas producido por Laura Poitras —ganadora del Oscar en 2014 por “Citizenfour” (material que aborda el caso Edward Snowden)—.De acuerdo con Pamela Echeverría, la galerista en México de Magid y directora de la Galería LABOR, el proyecto general incluye un video titulado “La exhumación”, del cual circula en internet un tráiler que muestra el momento en que retiraron 525 gramos de las cenizas de Barragán; así como una serie de entrevistas. El documental se estrenará en octubre en el website de Glenn Greenwald (theintercept.com)”. Greenwald es un abogado constitucionalista estadounidense, destacado por su trabajo como columnista y periodista para la edición estadounidense de The Guardian; de hecho, en 2013, Greenwald publicó en este medio las revelaciones de Edward Snowden sobre el programa de vigilancia PRISM y otros programas de la Agencia de Seguridad Nacional clasificados como de alto secreto. Por este trabajo recibió el Premio Pulitzer (2014) y el Premio George Polk, en 2013.Cabe señalar que el interés de Greenwald por el proyecto “Los Archivos Barragán” va más allá de una mera cuestión artística; su afinidad se relaciona con la meta principal de Jill Magid y del San Francisco Art Institute: “Todo esto es un proyecto de Jill Magid que se llama ‘Los Archivos Barragán’… Es un trabajo de investigación cuyo objetivo es responder a la pregunta: ¿qué significa que una corporación suiza tenga un legado cultural de México en sus manos? Ahí es donde está el problema y el interés de todos los involucrados”, explicó Echeverría en entrevista con EL INFORMADOR.Durante la charla, la galerista lamentó que la gente se esté desviando de la meta original del proyecto: “Todos se están yendo por el lado de la reliquia católica, que además va en contra del catolicismo mismo que dice que polvo eres y en polvo te convertirás; aquí la enseñanza es que el cuerpo no debe importar una vez que te mueras, pero bueno, la iglesia de alguna manera le dio el carácter de reliquia a los huesos. Sin embargo, lo importante es responder: ¿Por qué hay una señora con un papel colonialista en Suiza que está decidiendo lo que sí se tiene y lo que no se tiene que decir de un arquitecto mexicano? Lo que se busca con todo esto es hablar de las formas del poder, el acceso público y el derecho de autor entorno al legado artístico”, agregó la galerista.Crónica de un anillo anunciadoEn 2011 Jill Magid visitó México y se enteró de la compra del Archivo Barragán; comienza el interés por el tema y la planeación del proyecto “Los Archivos Barrgán”. Para el 2014 Magid regresó al país, pero esta vez se dirigió a Jalisco, al Museo de Arte de Zapopan, donde montó “La mujer con sombrero”, la primera parte de su proyecto. Durante la inauguración de la exhibición, la artista dejó ver cuál sería la segunda parte de su trabajo, la creación del diamante: “el proyecto incluye una pieza secreta, que es algo que sólo se puede hacer en Guadalajara y que de momento no puedo anunciar qué es, pero que será clave para entender el proyecto”.En 2015 se realizó la exhumación de las cenizas de Barragán, con la aprobación de la familia y las autoridades jaliscienses. Se llevó a cabo la fabricación del diamante; mismo que fue ofrecido a la señora Zanco y rechazado por la misma. Ahora esta pieza forma parte de una exposición en la Kunst Halle Sankt Gallen en Suiza, donde permanecerá hasta el 21 de agosto para después ser llevada al San Francisco Art Institute donde será expuesta de manera permanente, a partir de noviembre.Sin v de vueltaAunado a responder la duda de Magid, otro de los objetivos de su proyecto era regresarle a México los archivos profesionales del arquitecto, cuya propietaria es Federica Zanco, quien los tiene en Suiza dentro de la Barragan Foundation, que ella creó. Para lograrlo Jill —dentro de su proyecto madre— diseñó su segundo acto titulado “La propuesta”, cuyo eje central fue precisamente la elaboración del anillo. La idea era intercambiar la joya por los documentos.En este punto, la directora de LABOR insiste en señalar que Jill no ha obtenido una respuesta final de Zanco; sin embargo, The New Yorker publicó que la misma Federica expresó que teme por la integridad del archivo en manos de las instituciones mexicanas y que Barragán se convierta en “un Frida Kahlo de la arquitectura”, por el uso mercadológico de la imagen del arquitecto.Ante esta respuesta, sólo queda esperar el impacto que causará el estreno del video “La exhumación”, un tercer acto que promete dar de qué hablar y pensar.TOMA NOTA Sin dinero de por medioLa galerista de Jill Magid aclaró que para realizar la exhumación de los restos del arquitecto Barragán no hubo un pago de por medio: “No hubo ningún tipo de intercambio monetario por las cenizas, pues la familia y la artista hicieron un acuerdo y frente común; además, el anillo nunca podrá ser vendido”. PARA SABER Queda fuera el gobiernoSobre el resguardo del anillo, éste aún está en proceso: “lo van a decidir entre la familia y Jill. Aquí lo que es interesante es que el gobierno no tiene nada qué decir, por ley los restos mortales son propiedad de la familia”, indicó Pamela Echeverría.