Los Anteojos de Baskerville

Uno de los puntos de fricción entre el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, y el español José Luis Rodríguez Zapatero ha sido la piratería de productos culturales a través de internet.

La administración Obama ha arreciado sus críticas respecto a la política en la red del gobierno español en un informe conocido como la “Lista 301”.

Elaborado por el Departamento de Comercio y la Oficina de Presidencia de la Casa Blanca, este documento señala al presidente Zapatero de permisivo contra la "piratería", por no tomar ninguna medida para frenar la descarga de archivos protegidos por derechos de autor.

Asimismo, lo exhorta a ilegalizar los programas de intercambio de archivos p2p y a anular la circular del fiscal general del estado de mayo de 2006, que consideraba lícito el intercambio de archivos protegidos por derechos de autor, sin fines de lucro.

La “Lista 301” es realizada anualmente y busca promover el cumplimiento en todo el mundo de las leyes que amparan los derechos de propiedad intelectual. En ella, los países son clasificados por categorías según el grado de piratería. Existen dos clasificaciones, una de países en vigilancia y otra de países prioritarios, donde la situación es más grave.

La lista correspondiente a 2009 de países prioritarios está integrada por China, Rusia, Argelia, Argentina, Canadá, Chile, India, Indonesia, Israel, Pakistán, Tailandia y Venezuela. Dichos países deben entablar negociaciones con Estados Unidos para salir de la lista, de lo contrario, se enfrentan a sanciones comerciales.
México aparece en la lista de países en vigilancia.

Uno de los principales promotores de ésta lista es el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, un activo defensor de los intereses de la poderosa industria musical y cinematográfica estadounidense. Como senador y ahora como vicepresidente, ha impulsado al Departamento de Justicia a procesar usuarios del p2p y a establecer un programa de vigilancia.

El martes pasado, los presidentes Zapatero y Obama hablaron del tema en la Casa Blanca. Se sabe que preparan ya el lanzamiento de una “macroweb” de descargas “legales”, tanto de música como de películas. El proyecto tiene el apoyo de la Motion Picture Association (MPA), que agrupa a los grandes estudios estadounidenses (Paramount, Disney, Fox, Sony, Warner y Universal).

En el fondo, se trata de una réplica ampliada de la web británica FindAnyFilm.com, que tendría enlaces para descargar música y cine nacional y estadounidense. El proyecto busca facilitar la localización de productos culturales, así como su compra, o bien la suscripción de servicios mediante enlaces con las tiendas online.

Pero aún y cuando la regulación de la piratería intente generar mecanismos legales, estamos ante un pez que se muerde la cola en el resto del mundo, pues mientras los gobiernos dejan el tema a las partes en conflicto, éstas piden a los gobierno legislar el tema.

El derecho de acceso a la cultura y la libertad creativa tienen como contraparte el respeto al derecho a la creación, a la propiedad intelectual, y por ello es un tema difícil de asimilar por parte del gobierno, por parte de los millones de familias que viven de la piratería cultural en México y ya no digamos por parte de la recién instalada Comisión de Cultura del Congreso de la Unión, cuya agenda de trabajo es, según lo expresado por los propios diputados, poesía legislativa.

Será interesante ver la actuación del gobierno mexicano cuando La “Lista 301” incluya a México como país prioritario.