Lo no oficial construye la novela histórica

GUADALAJARA, JALISCO (14/AGO/2013).- La novela histórica siempre ha tenido un gran auge entre los mexicanos. De eso hablará el próximo viernes el Pedro Ángel Palou en la Cátedra Agustín Yáñez.

El autor considera que conviene preguntarse con seriedad cuál es la importancia de la novela histórica en la actualidad, y por qué los lectores buscan este tipo de historias que finalmente son de personajes que ya conocen, pero cuya versión es absolutamente novedosa para ellos.

“Son personajes que ya están en nuestro imaginario, los vemos, incluso los dibujamos desde la infancia con determinadas características”.

Cuenta que lo primero que hace cuando se dispone a contar literariamente la vida de un personaje histórico, es investigar en las biografías centrales y lo que se ha escrito de estos personajes.

“Intento encontrar esos elementos que la historia oficial no ha contado. En el caso de Díaz (en la novela Pobre Patria mía) era muy claro. Díaz es el gran héroe de México hasta la Revolución, pero una vez que se va en el Ypiranga, es el gran enemigo. La historia del derrotado Díaz, del Díaz en Francia, lleno de visitas de antiguos colaboradores como Limantour o Gamboa, jugando a los soldaditos con sus sobrinos, imaginándose la Primera Guerra Mundial; es un Díaz muy poco contado y me interesaba mucho”.

Algo en lo que siempre ha reparado es que el lector de novela histórica, y no sólo el novelista, no se sumerge en este subgénero sólo por exhumar el pasado, sino porque está en un presente convulso, lleno de dudas, de confusión, y quiere preguntarse qué pasó en este pasado que de alguna manera explica la situación actual.

“Tú lees desde el presente porque este presente no te satisface por completo y creo que en ese sentido hoy más que nunca la novela histórica está obligada a volver a contar la historia lejos de la historia oficial, lejos de la historia de bronce”.

Resalta que en México hace falta que alguien escriba la gran novela sobre el cardenismo, uno de esos grandes momentos de la historia que está en nuestra mitología.  “No nos lo hemos contado bien quién fue Lázaro Cárdenas, por qué no elige a su lógico sucesor que es el general Mújica, hombre de izquierda incluso más radical, y elige a Ávila Camacho. Obviamente cuando le preguntan casi al morir, él dice que por las condiciones internacionales, la Segunda Guerra Mundial, la presión de Estados Unidos...”

La actividad se realizará en la Sala Higinio Ruvalcaba del Ex Convento del Carmen, el viernes a las 20:00 horas.