Llegan nuevas tecnologías para la lectura en línea

GUADALAJARA, JALISCO (01/DIC/2013).- La lectura de libros electrónicos en internet, se está convirtiendo en una idea rentable, debido a esto, compañías editoriales se acercan cada día más a los nuevos formatos para la lectura.

Amabook, es un ejemplo de ello, esta empresa cuenta con un sitio web que vende libros electrónicos que pueden leerse directamente a través de una conexión a internet gracias a tecnologías como el streaming. Este tipo de opciones facilitan a los usuarios la lectura, que siempre estará disponible mientras exista una conexión a internet.

El streaming se refiere a una manera de descargar un archivo que se encuentra en línea, y que se reproduce en ese mismo instante, es diferente a la tradicional descarga que necesita que los productos se encuentren totalmente en la carpeta de destino para iniciar su presentación.

Karla Vilchis, presidenta de Amabook en México y Estados Unidos, asegura que la tendencia a comprar ebooks, se está modernizando y acapara un espacio importante en la venta de estas nuevas formas de lectura.

"Tuve que dar un salto, porque crecí con el papel, para mí no fue tan natural leer en libros electrónicos, pero son prácticos, son una opción nueva para quienes queremos leer", afirma.

De acuerdo con Vilchis, las personas que consumen más libros electrónicos son aquellas que se encuentran en un margen de edad de entre 18 y 40 años.

Sin embargo, considera que realizar pagos a través de internet es uno de los obstáculos que entorpecen la venta a personas que quieren adquirir ebooks, pero no cuentan con tarjeta de crédito.

Amabook.com cuenta con más de ocho mil títulos disponibles a través de su plataforma en línea.
 
Para saber
Ejemplos de reproducciones en streaming
 •    Youtube es otros de los ejemplos de páginas web de interacción que usan esta tecnología, ahí se reproducen los videos mientras el contenido se está descargando.
 •    Algunos sitios de radios por internet también usan el streaming para transmitir audios en tiempo real.
 
EL INFORMADOR / PABLO MIRANDA