Liniers, el lector con toque historietista

GUADALAJARA, JALISCO (06/DIC/2015).- Dentro de su cabeza viven Enriqueta y Felini, también Olga y Martincito, el Misterioso Hombre de Negro, Oliverio la aceituna, muchísimos duendes y pingüinos, Z-25 el robot sensible, y demás personajes sin igual. Todo ellos tiene algo en común, además de ser creaciones de Liniers, están juntos en nuevo volumen de “Macanudo”.

De nueva cuenta el historietista argentino Liniers llegó a la FIL para presentar “Macanudo 5”, un libro con más aventuras de sus entrañables personajes y anécdotas curiosas que son aterrizadas con los excelentes trazos del ilustrador.

Para Liniers, cada uno de los volúmenes de “Macanudo” —ya van 11 en Argentina— son como un diario, pues en ellos cuenta con historietas sus experiencias, de hecho, “Macanudo 5” le trae recuerdos de Montreal, Canadá, donde se encontraba cuando hizo las tiras cómicas que comprenden este nuevo libro.

“Yo dibujo ‘Macanudo’ según como me despierto, y si uno está en una época donde estás medio deprimido dibujas algo raro y triste; si uno está contento dibuja algo simpático. ‘Macanudo’ me hace recordar a dónde voy, incluso de repente meto a algún amigo; es como una especie de diario que sólo puedo decodificar yo”.

Dentro de este ejemplar se cuentan historias sobre literatura, algunos sueños, circunstancias que pueden pasarle a cualquiera (y otras no tan comunes) y muchos relatos divertidos en sólo un par de escenas.

Liniers se dice amante de los libros. Cuenta que la influencia para devorar páginas la obtuvo desde que era un niño gracias a sus padres, además, reconoce que siempre tiene un par de libros por leer entre sus cosas, y los duendes son sus personajes más cercanos a los libros, sólo detrás de la pequeña Enriqueta.

La importancia de la tira cómica

El ilustrador argentino considera que aunque la historieta no tiene la fuerza que podría tener la literatura o el cine, sí puede lograr una cercanía con la gente, ya que ésta disfruta leer, reír, ser conmovidos y sentir emociones, algo que puede darse cuando la historieta bien hecha, y que suele ocurrir al ver sus tiras cómicas en distintas plataformas.

En su mochila Liniers siempre carga libros, lápices y plumones, y regalos que le entregan los lectores “para cuando ataque la idea y no hay nada peor que cuando te agarra la cola en el banco y no cargas con libros”.

El argentino también cree que sus lectores jóvenes son quienes son más cercanos a su obra, ya que estima que aún continúan latentes algunos prejuicios en torno a la lectura de la historieta y el cómic: Es lindo ver cómo se apropian de algo que hice, ahí te das cuenta de que ya no son tuyos (las tiras) y que se meten en su vida, en la historia de otra persona”.