Libros en cementerios en el Programa Nacional de Salas de Lectura

GUADALAJARA, JALISCO (27/NOV/2012).- Un grupo de niños se hacen espacio entre lápidas, toman asiento y comienzan a leer en voz alta historias de terror. La escena es en un panteón de México, uno de los tres mil 827 sitios que conforman el Programa Nacional de Salas de Lectura.

La recámara de la casa, la oficina, el mercado o una banca del parque  tienen las cualidades para fungir como salas de lectura; incluso hay móviles, en bicicletas, coches y carretillas. "Un programa cuya principal unidad operativa puede instalarse donde sea", define en la Feria Internacional del Libro, Laura Emilia Pacheco, directora de publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), acompañada de la presentadora Beatriz Medina.

El tamaño del espacio no interfiere con las ganas de reunirse a leer. El 70% de las salas de lectura miden menos de 20 metros cuadrados, se encontró en una evaluación diagnóstica realizada en 2009, lo que más que una desventaja, se considera cualidad por la adaptación de un espacio dedicado a los libros.

"Este hecho que podría estar dentro de las debilidades en el programa, es más bien una ventaja que nos habla de la creatividad de estas comunidades lectoras y del potencial enorme del crecimiento que aún siguen teniendo", explica Pacheco en la conferencia "Voluntad y pasión: Programa Nacional Salas de Lectura".

Desde 1995 que se crearon estos centros de reunión, hoy en día sólo tres de cada 100 sobreviven desde la fundación, el resto se han incorporado gradualmente, y la mitad, tienen poco más de cuatro años.

Actualmente, algunas salas instaladas en el país presentan cualidades extras, por ejemplo, los paralibros, salas instaladas en las paradas de los autobuses, que además  prestan libros a domicilio.

También se instituyeron los centros de formación lectora, que ofrecen plataformas tecnológicas para la lectura, creación y edición de textos, con estaciones de escucha y de cine.

"Los centros buscan consolidarse como puntos de alfabetización virtual para sus visitantes y de acompañamiento formativo para quienes escriban textos originales o creaciones derivadas de sus lecturas", señala Laura Emilia Pacheco.

Más de 70% de las salas atienden a niños, jóvenes y adolescentes, a través de mediadores, quienes orientan la lectura en grupos establecidas por horarios. Por tanto, el acervo se integra de literatura, divulgación científica, ilustraciones y más.

PARA SABER
Para conocer las Salas de Lectura y sus funciones puedes visitar el sitio modelo, instalado en la Avenida Poetas de la FIL. En Jalisco existen 257 salas de lectura.

FRASE
"Yo dejé las cosas muy claras con los niños desde un principio; les dije: aquí va a ser un compromiso, un compromiso de ambos. Nada de que 'cuando yo diga', 'no quiero oír', 'no voy', 'no se va a poder'. Yo platiqué con ellos y con los papás, como coordinadora: así como usted lo manda diario a la escuela, así me lo va a mandar, mientras estemos en el proyecto", María Nieves Moreno Jacobo.

El Rincón, Jalisco. Sala de Lectura "La alegría de compartir".
FUENTE: Conaculta

EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA