Lunes, 07 de Octubre 2024
Cultura | La lectura sirve para fortalecer lazos en las comunidades azotadas por la violencia

Libros, armas de paz para zonas violentadas

La lectura sirve para fortalecer lazos en las comunidades azotadas por la violencia; sin embargo, lleva tiempo ver sus alcances

Por: EL INFORMADOR

Expertos coinciden en la importancia de que los libros se conviertan en instrumentos de libertad entre la ciudadanía. ESPECIAL / Héctor Casanova

Expertos coinciden en la importancia de que los libros se conviertan en instrumentos de libertad entre la ciudadanía. ESPECIAL / Héctor Casanova

GUADALAJARA, JALISCO (23/SEP/2014).- Los habitantes de Apatzingán ya no saben quiénes son sus vecinos, se desconocen desde que el miedo a las armas los obligó a refugiarse en sus casas. Perdieron la confianza entre ellos y dejaron solas sus calles. No es que la comunidad sea violenta, sino que ha sido violentada por grupos criminales.

Para el Fondo de Cultura Económica (FCE), los libros y los talleres de lectura son el armamento ideal para combatir la fractura social que ha sufrido el territorio michoacano. Socorro Venegas, subgerente de obras para niños y jóvenes de la editorial mexicana, cuenta que —desde junio— han trabajado con el objetivo de inaugurar proximamente una filial en la ciudad, lo que significa uno de los proyectos más importantes del FCE al inicio de su novena década.

La funcionaria explica —en entrevista exclusiva— que platicaron con los talleristas de la Casa de Cultura de Apatzingán para conocer cuál era la situación actual. “Abrimos un canal para conocernos, para saber cómo pensaban y ver qué podíamos hacer juntos”.

El diagnóstico inicial fue que no había propuestas de lectura, por lo que miembros del FCE formaron un equipo operativo con gestores del recinto para participar en los cursos de verano que se dan en el lugar.  

“Desarrollamos un taller de escritura testimonial con mujeres de Apatzingan. Ellas contaron las historias en las que están inmersas, sus grandes temores que son que sus hijos se sumen a las filas del crimen organizado, sus esperanzas, lo que ellas quisieran para la comunidad”, subraya Venegas.

Al finalizar las vacaciones, los michoacanos mostraron lo aprendido con los talleres propios de la Casa y la nueva aportación del Fondo en una magnánima celebración, recuerda Socorro. “Esto es un proceso para reestablecer la convivencia familiar, regional, vecinal, entre amigos, entre compañeros de trabajo, de volver a confiar en quien está del otro lado”.

La primera etapa del proyecto culminará con la apertura de un espacio del FCE el próximo 22 de octubre. Después la editorial seguirá trabajando adecuaciones. “La gran expectativa que ya nació allí, en la gente, no la podemos desperdiciar, el verano fue para nosotros un proyecto piloto fundamental”, puntualiza la encargada del plan.

También informa que para el siguiente año el Fondo de Cultura Económica buscará abrir nuevos lugares de lectura en zonas que han sido violentadas, ya que el modelo de gestión que crearon en Michoacán se puede replicar.

“Hay un libro que se llama 'La Historia del Bosque', lo que dice es que se necesita sólo un hombre para destruir un bosque, pero se requiere de todo un pueblo para volver a sembrarlo, a fundarlo; eso es lo que estamos viviendo en Apatzingán y lo que estamos comunicando”.

Medellín, la historia de éxito


Jorge Melguizo, ex secretario de Cultura de Medellín, cuenta que su ciudad llegó a ser considerada la “más violenta del mundo”, pero ahora es un modelo a seguir gracias a los Parques-bibliotecas, un proyecto que la transformó.

El promotor y gestor comparte las claves que considera fueron fundamentales para que la propuesta cultural tuviera éxito.

Lo principal, dice, es percibir a la cultura como eje de cambio; entenderla como un factor transformador de las sociedades, más allá de la cultura como ornamento o bellas artes, pero para esto, deben establecerse politicas públicas claras.

Asismismo, el presupuesto es esencial: “En Medellín convertimos el discurso en presupuesto, y pasamos de 0.6% para la cultura en el presupuesto municipal al cinco por ciento”.

Melguzio destaca también el repensar y aprovechar la infraestructura existente —teatros, museos, orquestas— para que siga funcionando, mejor y con mayor incidencia. Con este panorama, el ex secretario de Cultura advierte la importancia de evaluar lo que ya existe —en términos de proyectos— en los barrios y potenciarlo.

Así, sólo resta “atreverse a lo nuevo, hacer cosas por primera vez y generar nuevas necesidades. Los parques biblioteca —por ejemplo— no existían y las generamos. Hoy es imposible imaginar a Medellín sin ellos”.

Melguizo establece que estos son puntos fundamentales para la construcción de nuevas ciudadanías: “Los secretarios de cultura debemos tener la conciencia de que no estamos trabajando para el sector cultural, sino que estamos trabajando para la ciudadanía. No (debemos) mentirle a la ciudadanía sobre estadísticas. Cuando me dicen: ‘¿Cómo Medellín empezó la trasformación?’. Digo: ‘Cuando empezamos a decirnos la verdad’”.

Eso sí, Jorge Melguizo es claro al decir que sólo se logra con el trabajo de todos, haciendo equipo con base en un plan cultural.

Vencer al miedo

“Dicen que una comunidad no existe / porque no han visto sus raíces enlazarse con ternura. / Dicen que una comunidad no siente porque han dejado / de oír el suave murmurar de sus caricias en otoño. / Dicen que una comunidad vegetal no es para siempre / porque no han sido cobijados por sus ramas / y han dejado olvidados sus primeros recuerdos. / Dicen que una comunidad no es ni siente / porque no la ven jugar, reír ni defenderse. / De tanto en tanto la asaltan mentes enfermizas...”

Para Jorge Melguizo, este poema de Esmeralda Loyden resume el trabajo que hace la cultura en el combate de los miedos que surgen a raíz de presencia de grupos criminales.

El colombiano considera que tenemos que darnos cuenta de que la cultura da la oportunidad de conocernos y renocernos como comunidad: “Ofrece la posibilidad de construir lo que somos y ayudarnos a entendernos, a generar espacios de relación, de pregunta y de reflexión”.

Melguizo aplaude lo que se está haciendo en Michoacán con sectores de la población que han sufrido violencia: “Es impresionante el trabajo de Socorro (Venegas) sobre la reflexión del yo, los miedos, en la forma en que los padres han pasado de ser guerreros a acompañantes de sus hijos en proyectos culturales”.

FRASE


“Ustedes en México tienen una extraña fijación por las máscaras, desde el Zorro hasta el Santo, desde el Chapulín Colorado hasta Marcos, es una cosa extraña, las máscaras esconden lo que hay detrás”.

Jorge Melguizo,
promotor de cultura de Colombia.

Combate desde la pluma


Élmer Mendoza es para algunos el representante de la ''narcoliteratura''. ''El amante de Janis Joplin'', ''Un asesino solitario'' y ''Balas de Plata'' son algunas novelas en las que ha retratado a la sociedad mexicana del narcontráfico o la corrupción. Sin embargo, su actuar no se limita a escribir sobre el tema, sino que el sinaloense se ha convertido en un promotor de la lectura en zonas violentadas, pues considera que tener un libro en las manos y poder leerlo despierta el interés por el mundo, por la familia, y contribuye a que los seres humanos busquen ser mejores.

El escritor no tienen ninguna duda de que la lectura funciona para fortalecer lazos en comunidades azotadas por hechos violentos: “Hay que llevar la lectura a ciudades o comunidades que han sufrido, hay que llevar la idea de por qué se debe leer y hay que convencerlos con el ejemplo”.

El autor de ''El misterio de la orquídea calavera'' cuenta en entrevista que ha trabajado junto al gobierno de Sinaloa en instruir promotores y ofrecer conferencias sobre el tema en zonas alejadas.

“Cerramos círculos en capacitar a personas que fomenten el hábito de leer, la base es mostrarles que la razón que tenemos para que lo hagan es porque los queremos”.

Mendoza destaca que se necesita mucha pasión, paciencia y valentía para participar en una actividad así, ya que es algo que funciona gradualmente y no de una manera rápida.

“Compartir la lectura es una manifestación de afecto, cuando uno lo comparte con gente que no conoce, fisícamente, con eso también uno termina creciendo”.

Las lecturas que promueven en esas zonas son, para niños, algunas de la colección ''A la orilla del Viento'' del FCE. Mientras que para muchachos la de ''Gran angular''. “O novelas que tienen que ver con jóvenes que participan en procesos de superación a partir de sí mismos, son mejores no porque den consejos para ser mejor, sino que se comportan como los mejores”.

FRASE


“Un libro es un universo, un retrato de vidas posibles; y entonces, en la medida en que se puedan compartir con esa posibilidad, se enriquece la propia vida que están viviendo”.

Élmer Mendoza, escritor.

SABER MÁS

La apuesta

> El Presidente Enrique Peña Nieto incluyó el rubro de educación en su Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, buscando “fomentar y promover el arte y las industrias creativas para generar sentido de identidad y pertenencia en zonas marginadas”.

> Los mexicanos leen en promedio 2.9 libros al año, según la última Encuesta Nacional de Lectura que realizó el Conaculta en 2012.

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