Levanta polémica lienzo sobre el horóscopo de Cristo

MADRID, ESPAÑA (25/DIC/2011).- La presencia del insólito 'horóscopo' de Jesús, en el lienzo "Sagrada Familia", del pintor español Luis de Morales, ha llamado la atención de algunos estudiosos, entre ellos el historiador de arte español Juan Francisco Esteban Lorente, quien ha analizado el origen y significado del mismo.  

No obstante, él no ha sido el único y es que en 1554, apenas nueve años antes de la fecha de creación que se adjudica a la pintura, el científico y matemático italiano Gerolamo Cardano publicó un libro en el que comenta el Quadripartitus de Ptolomeo, y en el que aparece, precisamente, un horóscopo idéntico al representado en la pintura de Luis de Morales.  

Dicho horóscopo, tal y como explica Esteban Lorente es, por extraño que parezca, la carta astral del nacimiento de Cristo.  

En su libro, Cardano tomó como referencia la fecha tradicional del nacimiento de Cristo, las cero horas del 25 de diciembre del año cero, y con ella creó el horóscopo correspondiente.  

Y es que la identificación del cuadro astrológico representando en la pintura con el trazado por el matemático italiano es muy similar, además cuenta con la inscripción latina que aparece en el cuadro también recogida de la obra de Cardano.  

De acuerdo con los historiadores, no existen pruebas definitivas sobre si la pintura de Morales fue un encargo de Juan de Ribera, obispo de Badajoz y más tarde arzobispo de Valencia, cuya afición por las cuestiones astrológicas era muy notables, a juzgar por la nutrida colección de títulos sobre la cuestión que integraban su biblioteca.  

El encargo del obispo Ribera, se dice, tuvo lugar en 1562, cuando la Iglesia de Roma todavía no había dictado prohibiciones específicas sobre ciertas prácticas astrológicas, y en especial sobre horóscopos relacionados con Cristo.  

Por lo tanto, la representación astrológica de la naturaleza humana de Jesús aún no se veía como sospechosa de herejía; en este sentido, vale subrayar que de haberse producido tan sólo unos años más tarde, posiblemente esta pintura nunca se hubiera realizado.  

Sin embargo, quién sí sufrió la condena eclesiástica fue Cardano, detenido por la Inquisición en 1570; además el fragmento de su obra relativo a esta cuestión fue suprimido por orden del Papa Sixto V en 1586.