Letras en Guardia llega a cuarta antología

CIUDAD DE MÉXICO.- La cuarta antología de Letras en Guardia, que igual que las tres anteriores contiene material de reconocidos escritores, fue presentada por la Secretaría de Cultura capitalina, que en esta ocasión añade los textos ganadores del Primer Concurso de Creación Literaria del programa.

Los trabajos premiados acercan al lector a un mundo que la mayoría de las personas vemos con prejuicio o recelo, lo que nos ayuda a ver de manera distinta el mundo desde una patrulla, señaló Dení Sobrevilla, coordiandora de Fomento a la Lectura, de la Secretaría de Cultura capitalina.

La cuarta antología fue impresa y diseñada específicamente para los beneficiarios de esta iniciativa, donde por primera vez se abre un espacio para la publicación de los textos ganadores del primer certamen de creación literaria en el que participaron los elementos en activo de las corporaciones policíacas del Distrito Federal.

Los tres textos ganadores: Héroe, El reloj y Parte Informativo extra, así como las otras obras incluidas en este libro involucran muchas emociones: hastío u orgullo familiar, e incluso duda, como lo describió Sobrevilla del Valle, durante la presentación.

Recalcó que los ganadores del certamen, cuyos trabajos se presentan en esta compilación, comparten sus sentimientos y cuestionamientos éticos a los que se enfrentan durante su ardua labor diaria y en la que todos los días se preguntan ¿vale la pena arriesgar su vida por este trabajo?.

`"La lectura de estos materiales es una traducción del mundo de los policías para el resto de las personas que no conocemos la incansable labor de serlo", concluyó Dení Sobrevilla.

En la presentación de la antología estuvieron el primer y tercer lugar del certamen Roberto Reyes Ramírez y Luis Antonio Aranda Gallegos, respectivamente, quienes abundaron sobre sus trabajos, la inspiración y el significado de su publicación en un compilado donde comparten páginas con escritores, como Amado Nervo, Manuel Gutiérrez Nájera y Diego Castillo Quintero, entre otros.

Ignacio Basaguren, director ejecutivo de Salud y Bienestar Social, recordó a los elementos del cuerpo policiaco que lo primero que tiene que tomar en cuenta un escritor es estar seguro de que se tiene algo que decir, pues señaló `que eso te quita el miedo, que se entienda lo que uno quiere decir, que todos los otros lo entiendan, y por último, el hacerlo bonito, bello y deleitoso`.

El servidor público recalcó a los invitados que la mejor forma de cambiar la imagen de lo policial es a través de la cultura, pues es el factor que ayuda a todo ser humano a verse a sí mismo.

Roberto Reyes Ramírez, ganador del primer lugar, se declaró introvertido, por ello cree que le gusta escribir o no hablar, y agradece al Programa Letras en Guardia, pues `todo lo que esté relacionado con las letras y la lectura en la ciudad es magnífico`.

Declaró que le resulta inquietante estar en una antología hermosa, llena de matices y a lado de grandes escritores como Amado Nervo.

Manifestó que es posible abatir, a través de la lectura y la escritura, la mayoría de los problemas que se viven en el país, sobre todo la violencia.

A su vez, Luis Antonio Aranda Gallegos, tercer lugar del primer certamen, recordó a los elementos policíacos presentes que el programa `Letras en Guardia` los ha acercado a los libros y les ha motivado —a través de la literatura— a ser mejores personas y mejores en sus trabajo.

Por último, leyó un fragmento de Parte informativo extra, texto con el que logró el tercer lugar.

Por su parte, los escritores Diego Castillo Quintero e Itzel Guevara del Angel detallaron y leyeron fragmentos de los materiales incluidos en la cuarta antología, uno sobre el amor de un hombre de 56 años y una joven de su pueblo; y la historia de una infidelidad de una mujer, respectivamente.

Además de la importancia de la inclusión de los textos ganadores en la compilación, esta cuarta antología presenta un par de relatos que, sin duda, hacen mirar de manera distinta a dos clásicos de las letras: Manuel Gutiérrez Nájera con una historia llevada por un `vuoyerista` con tendencia a la especulación, y Amado Nervo, en una faceta de serena crueldad.

Junto a ellos, hay voces contemporáneas, unas más jóvenes que otras, por una parte, Jorge Portilla Livingston traza un evocador relato de un personaje entrañable, ya perdido; Juan Sebastián Gatti recupera la dimensión ética de las batallas infantiles de barrio, y la veracruzana Itzel Guevara del Angel recuerda que el que busca encuentra, en este caso para peor.

Diego Castillo Quintero, relata la historia del último aliento del deseo en la vida de un anciano, y Edgar Omar Avilés brinda un consejo práctico para solucionar el enojoso asunto de tener un hijo, repetido cinco veces.