''Legalizar la droga sería un paso importante''

GUADALAJARA, JALISCO (30/NOV/2012).- Para Jon Lee Anderson, hasta que Estados Unidos no reconozca su responsabilidad como país consumidor de drogas, vendedor de armas y su función como escondite de los grandes capos, la guerra contra el crimen organizado tendrá resultados ostensibles.

Durante una charla que sostuvo después de las 13:00 horas con los medios de comunicación para hablar de su nuevo libro ''La herencia colonial y otras maldiciones'' (Sexto piso, 2012), el periodista norteamericano afirmó que legalizar la droga en México sería un paso importante, aunque está lejos de llevarse a cabo, pues Estados Unidos tendría que acabar primero con su "discurso hipócrita".

El problema en el país, dijo, se debe a la falta de estado de derecho, que ha desatado una vorágine de violencia que no puede pararse. Recordó que cuando en sus anteriores visitas al país le han preguntado si cubriría  el narcotráfico mexicano, él se cuestiona cómo se cubre una guerra que no es guerra, que es un barullo judicial que no puede cubrirse de manera tradicional aunque siempre hay aristas para abordar el conflicto.

"Hacer periodismo se puede, pero hay que aterrizar tacto, maña, cautela y uno debe tener bien claro cuáles son las consecuencias... Mi único consejo que no ha cambiado en este tipo de casos es que escriban, que escriban y que escriban y alguien los pueda publicar. Y si no tienen cómo publicar localmente o en su medio, que busquen una manera de poder hacerlo y estar seguros de que nadie va a darse cuenta que están ahí".

Reflexionó que informar quizás en la actualidad no es el papel del periodista. "En el mejor de los casos uno esperaría que el periodismo incidiera en la opinión pública e inclusive cambiar políticas, ayudar, colaborar en el bienestar de la sociedad de uno. Si eso no lo estás haciendo, ¿qué estás haciendo? Hay que hacerse la pregunta uno mismo".

En lo tocante a su libro, sostuvo que África debe importar a todos porque es el continente "de donde venimos", el continente de mayor efervescencia en el mundo. "Si Europa y Estados Unidos se acostumbraron a que los latinoamericanos salieran al mundo en un momento dado, ahora lo está experimentando Europa con los africanos".

Resaltó que en muchos países el crecimiento económico de algunos países africanos permite que sus habitantes anden por el mundo.

"Yo soy un norteamericano, me crié en Asia, vivo en Europa, me conocen en América Latina porque hablo español y he reporteado mucho aquí. Me conocen  más bien porque he escrito de América Latina o sobre Medio Oriente en los últimos años, pero he ido a África en toda mi vida, y esa es una parte que por desinterés, desdén, desprecio apenas han sido anteriormente publicadas en español. Y yo estoy diciendo que África está ahí, latinoamericanos, aprecienlo, conózcanlo".

Agregó que latinoamericanos y africanos tienen mucho en común que es la herencia colonial. "Si ustedes se sienten mejores que los africanos miren bien a la historia y vean lo que está sucediendo en algunos de sus países incluyendo México".

Cuando los latinoamericanos le preguntan sobre la situación africana contó que le gusta revertirlo: "¿Dónde está la voz latinoamericana en el mundo? ¿Acaso cuenta mucho en la ONU? ¿Tiene veto en la ONU? No, porque no lo han peleado. ¿Dónde cuenta la voz latinoamericana en el conflicto de Siria? ¿O en Irán, o en la política de migración norteamericana? ¿Dónde están los grandes líderes...?"

Apuntó que gracias las densidades de trasiego de droga que van de América Latina a Europa han subvertido a tres estados en África Occidental y los capos acuerdan directamente con coroneles y hasta presidentes.

"El actual gobierno de Guinea-Bisáu está liderado por narcotraficantes, que se hicieron narcotraficantes gracias a sus interlocutores latinoamericanos".

EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI