Leer es resistir: Benito Taibo

GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2013).- A punto de las lágrimas y con las manos temblando, el escritor Benito Taibo recibió a Elena Poniatowska, como quien recibe a una amiga entrañable en el aeropuerto. En uno de los salones del hotel Hilton, el autor de 'Polvo y Persona normal', invitó a la premio Cervantes porque el escritor recibió el premio Pérgolas, que entrega el Instituto de Desarrollo Profesional para libreros (Indeli).

"Los libros son las llaves de las puertas del universo, el mapa de la isla del tesoro; y los libreros son los que pueden determinar el destino de un posible lector. Tengo que decirlo, pero ustedes tienen una verdadera responsabilidad, sobre lo que pueden leer los jóvenes. Al final, leer es resistir".

Benito Taibo fue reconocido como uno de los escritores más activos en el tema de la promoción de la lectura, que de acuerdo con el director de Indeli, Arturo Ahmed Romero, es un escritor "divertido, apasionado, irreverente, incansable y obsesivo; se declara mexicano por opción propia y habitante de la república democrática de las letras, nación para el que ha reclutado a miles de personas de todos los confines de México y América Latina; a través de una labor que realiza desde las trincheras del periodismo, la escritura, todas las ferias del libro posibles y la militancia cotidiana".

Sin duda, el libro es vital para la vida; dijo Benito Taibo "es capote de torero, escudo contra las flechas de la estulticia, de la estupidez. El libro es almohada de plumas para tener mejores sueños, es refugio y tabla para el náufrago, ladrillo que construye ciudadanía, que construye universos".

Nacido en la ciudad de México en 1960, Taibo es considerado como un escritor furtivo, un "chef profesional de la improvisación. Gourmet que disfruta lo mismo birria o langosta, y un devorador de libros", afirma la biografía publicada por la editorial Planeta.

Sus inicios en el mundo de las letras viene de familia, pero abrazó la profesión siendo un poeta joven, autor de 'Siete primeros poemas' (1976), 'Vivos y suicidas' (1978), 'Recetas para el desastre' (1987) y 'De la función social de las gitanas' (2002).

El premio mexicano de libreros las Pérgolas distingue a escritores iberoamericanos por su trayectoria, obra y venta en el canal de librerías, en esta ocasión la elección del ganador se determinó a través de una encuesta realizada a 180 libreros de todo el país, con el cual el Consejo de Administración del Indeli, instalado como jurado calificador.

Un escritor cercano a los jóvenes y a las redes

Benito es un viejo joven. Tiene 53 años pero habla como si tuviera 17. Tiene la paciencia de un hombre de su edad, pero es tan espontaneo como el niño que apenas está saliendo de educación básica. Por eso disfruta como pocos el contacto con sus lectores más cercanos.

El día de ayer estuvo presente en la escuela preparatoria número 13 de la Universidad de Guadalajara. "Yo soy un asombrado, vivo del asombro. Tener el contacto con los jóvenes te refresca, ellos toman algo de ti, pero yo les robo a ellos la vitalidad".

Benito sabe que el futuro ha llegado. El libro electrónico está consiguiendo números positivos en México, tanto así que en 2011 se vendieron apenas 300 ejemplares, pero en 2012 llegaron a tres mil. "El libro electrónico convivirá con el libro en papel, porque al final de cuentas habrá gustos y habrá maneras de leer. No es si creo o no en el libro electrónico, sino que ya está con nosotros".

En la fotografía que puso en su Facebook hay por lo menos 200 personas que lo fueron a ver a la prepa y él escribió: "El libro es bálsamo para las heridas, sonido que acerca a la tribu, tabla para el náufrago".

Las redes sociales lo han acercado al lector, "y he aprendido, como no tienes una idea. Te reconstruyes cada que escribes y recibes comentarios. Pero yo sí escribo para que me quieran, porque la lectura es eso, es sentimiento, es cercanía, es afecto".

EL INFORMADOR/ OMAR GARCÍA