Las palabras son el traje del pensamiento

GUADALAJARA, JALISCO (02/DIC/2012).- Después de encuentros sobre cómo hacer periodismo, alguien tenía que poner el acento sobre cómo escribirlo.

¿Quiénes pueden participar en una tarea tan complicada como ésta? Los maestros del lenguaje: Álex Grijelmo y Darío Jaramillo; el primero periodista y el segundo novelista y poeta. La mesa, dentro del Encuentro Internacional de Periodistas, llevó por nombre: "Escribir bien, informar mejor. El lenguaje periodístico en la actualidad".

Jaramillo fue el primero ante el micrófono. Contó que para hacer la compilación de crónicas que recientemente publicó, su criterio fue la calidad literaria. Este punto lo remató así: "Todo buen escrito es arte".

Grijelmo, uno de los autores más citados en el mundo periodístico, afirmó que en el fondo todo escrito es literatura y como tal, tiene la capacidad de generar placer en el lector. En su experiencia, no ha conocido a ningún buen periodista que escriba mal; cuando el reportero se equivoca en la redacción y ortografía, señaló, también suele ser descuidado con el rigor en la investigación.

El periodista español afirmó que cuando alguien comete faltas de ortografía, tiene menos credibilidad. Entonces dijo: "Las palabras son el traje del pensamiento."

Jaramillo afirmó que hay normas tan elementales, que los redactores las olvidan. Tal es el caso de la construcción de las oraciones, que tendría que ser primero el sujeto, luego el verbo y al final el complemento.

Grijelmo aprovechó para criticar el excesivo uso de palabras en inglés. A su consideración, se trata de un complejo de inferioridad, un se ven a las palabras en otros idiomas como de más categoría.

Contó que el léxico del periodista debe adaptarse al contexto y ambiente al que va enfocado al medio para el que trabaja, usando un lenguaje que el lector pueda comprender, mas no vulgar.

Por último, Jaramillo resaltó que haya sitios en internet que ya están usando editores, lo que calificó como un salto cualitativo en la calidad del material que se publica en la red.

EL INFORMADOR / ROBERTO MEDINA