Las marionetas de Pavel Vangeli bailan el swing en FIL niños

GUADALAJARA, JALISCO (6/DIC/14).- Historias breves pero con una gran puesta en escena fue lo que presentó el titiritero Pavel Vangeli en el penúltimo día de actividades de FIL Niños, en donde demostró que, hasta para mover los hilos, se necesita de una precisión perfecta y tener el ritmo en las venas.

Ante un foro lleno que nunca dejó de aplaudir y de sorprenderse ante las habilidades y maniobras que los títeres presumían, Vangeli dio inicio a 'Swinging marionettes', un espectáculo cargado de música que invitó a los niños y adultos a sumarse en una dinámica en la que el aplauso marcó el dinamismo con el actor llamó la atención internacional desde que ingresó a las filas profesionales del DAMU, el Teatro Académico de Praga.

No es por nada que a finales de los años 70, Paver fuera reclutado por el prestigiado teatro checo de marionetas Spejbla la Hurvinca, aunque nunca dejó de hacer sus actos urbanos en el puente de San Carlos en el centro de la antigua Praga, destacando la técnica de marionetas con cuerdas al aire.

Desde entonces, Pavel Vangeli emprendió un recorrido interminable por los foros más importantes del acto escénico, teniendo participaciones estelares en festivales de Gent (Bélgica), Charleville Meziéres (Francia) y Segovia (España), hasta llegar ahora a Guadalajara como muestra de sus adaptabilidad cultural capaz de compartirse en diversos formatos e idiomas como inglés, ruso, italiano, español y portugués.

Aunque su obra no implica tantos diálogos, el titiritero se basa en los ritmos de jazz, blues y swing para que sus personajes interactúen con el público. En FIL Niños, Vangeli presentó a su famoso "ángel", un ser alado que evidenció sus habilidades para dominar el balón, mientras el manipulador de las cuerdas destacó una maniobra ligera y coordinada para que este ser fantástico jamás se enredara con de los hilos de los que pendía.

Después apareció el demonio, que lejos de asustar a los niños que disfrutaban la obra al pie del escenario, logró sumergirlos en un mar de carcajadas ante su inocente forma de tocar el acordeón y bailar en un solo pie y dar volteretas en el aire.

En el transcurso de una hora, Pavel Vangeli, ganador de preseas como "La Luna de Plata" del Festival Internacional de Títeres de San Miniato o "La Marioneta de Oro" de Mittelfest Udine-Cividale, motivó a que los niños prestaran atención a los movimientos requeridos para maniobrar libremente las cuerdas y así, pudieran ayudarlo cuando "El esqueleto" pianista finalizó el show con una emotiva interpretación acompañado de sus pequeñas calacas cantoras.

EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ