"Yo me dejé llevar por el título, porque me gustan las novelas románticas; pero la historia no es de amor, sino de todo lo contrario. Habla de vacíos, de muerte, de lo que es el amor en realidad. No de idealismos, sino de conocer el amor por una persona". Samuel es el protagonista de la obra de José Ovejero; un personaje que retrata la vida de un hombre que no se compromete con nada ni con nadie. Una madrugada, alguien le anuncia por teléfono que Clara ha muerto en un accidente. Aunque Samuel no conoce a ninguna Clara, decide asistir a su funeral, empujado por una mezcla de curiosidad y aburrimiento. "Es un personaje muy curioso, no permite que te caiga bien, pero conforme va avanzando el personaje te va convenciendo, lo vas apoyando y te va gustando, aparte de la historia que no es simple", dijo la joven decepcionada. José Ovejero tomó el micrófono, minutos después y le dijo que así como ella, él también estaba decepcionado. "La verdad es que a mí mismo me cuesta saber qué tipo de novela es, quizá tenga que ver con que yo no me planteo nunca escribir una novela sobre un tema". La novela, escrita en tiempo presente, no retrata el amor. Pero a la vez, habla de las desventajas de estar enamorado. "A mí no me gustan las novelas de amor, las novelas de sentimental. Y cuando iba avanzando decía ´Yo no quiero hacer esto, maldita sea´; incluso le decía a mi editor que yo no voy a escribir nunca una novela de amor". Samuel es el tipo de persona que siempre ha evitado la palabra amor. "Un sustantivo devaluado, una moneda tan usada que ha perdido el relieve, de manera que se puede acariciar entre los dedos sin percibir imagen alguna; una moneda que no me atrevería a dar en pago por miedo a ser mirado como un estafador". La novela sorprendió al propio autor al momento de escribirla, "yo no tenía la más remota idea en qué iba a pasar. Al escribirla iba creando situaciones, ese tipo de momentos incómodos. Pero también se trata de que el lector construya la novela conmigo". José le habla a Carolina, pero también al público que no ha llenado el salón número dos. "Yo estoy imaginando todo esto (que escribo), pero si estoy haciendo bien las cosas, esta novela tiene que ver contigo, con tus ideas, tus emociones, tus miedos... y bueno, ahora, invéntate tú el amor". EL INFORMADOR/ OMAR GARCÍA