GUADALAJARA, JALISCO (17/MAY/2017).- Escritor que habita la frontera creativa y territorial, Heriberto Yépez (Tijuana, Baja California) es una de las principales voces críticas en la literatura nacional, ha señalado el uso incorrecto del establishment cultural sobre la obra de Juan Rulfo y el manejo que distintas instituciones han hecho para celebrar el centenario del natalicio del jalisciense. Ya en el tren de los festejos, el tijuanense compartió su perspectiva de la polémica con la Fundación Juan Rulfo con otros autores e instituciones, también la importancia de la obra, estudios y la primera edición en náhuatl que ya está en circulación.—Se acaba de editar la versión de “Pedro Páramo” en náhuatl, ¿cuál fue tu participación y que aporta está versión en una lengua indígena?—Escribí el prólogo. En la primera parte comparto con el lector una reflexión sobre qué es lo rulfiano, ya esta edición no sólo es una traducción al náhuatl, sino es también “Pedro Páramo” como tal, bilingüe, y quizá algunos lectores tendrán su primer encuentro con Rulfo en esta edición y quise hablar con ellos sobre Rulfo en general, pero usando, por cierto, ángulos nuevos de cómo Vila Matas o Charles Olson, por ejemplo, se relacionaron con Rulfo. Después de hablar de lo rulfiano, toco el tema de qué podemos aprender de Rulfo leyéndolo en una lengua indígena.—¿Cómo se debe leer a Juan Rulfo en 2017, qué ediciones, estudios recomiendas para conceptualizar su obra?—La editorial RM y la Fundación Rulfo han publicado este 2017 “Pedro Páramo” en náhuatl, el libro “El fotógrafo Juan Rulfo; “Ladridos, astros, agonías. Rilke y Broch en el lector Rulfo” y reeditaron la biografía de Rulfo titulada “Noticias sobre Juan Rulfo” hecha por Alberto Vital. Estos libros son accesibles y son lo mejor que hoy se puede comprar para entender a Rulfo, ya muchos libros acerca de Rulfo son repetitivos y caducos.—En un texto señalaste que la gran lección de Juan Rulfo fue haber escuchado, no guardar silencio, hoy a 100 años de su nacimiento ¿cómo debemos escuchar los murmullos, las voces de “Pedro Páramo” y “El llano en llamas”?—Las lectoras y lectores pueden escuchar a Rulfo de muchas maneras. Creo que los libros de Rulfo son tan potentes que no hay forma de leerlo y salir igual. Rulfo te pega muy duro. Hay que leerlo. Sugiero leer primero “El llano en llamas”, “Pedro Páramo”, “El gallo de oro” y luego conocer su obra fotográfica. Y conocer estudios suyos y ya informados releer todo Rulfo de nuevo.— ¿Por qué establishment literario de México desdeña la obra de Juan Rulfo?—Muchos escritores lo envidian, así de simple. Esta envidia se puede ver, por ejemplo, en lo felices que son en que guardó “silencio”. Si prestamos atención se puede ver la insistencia en el supuesto silencio de Rulfo. Yo no diría, entonces, que desdeñan su obra, sino que la envidian. — ¿Consideras que un Gobierno legitima su aparato cultural al hacer un homenaje nacional a Juan Rulfo?— El Gobierno quiere legitimarse usando a Rulfo, como hace con otros escritores, por ejemplo, con José Revueltas que el Gobierno mexicano metió a prisión y ya muerto le hace su “homenaje nacional” usándolo y limpiando su propia imagen. Pero también las instituciones y los escritores que trabajan en ellas utilizan los homenajes para mermar a los propios escritores, para imponer su propia lectura que, en caso de Rulfo, generalmente ha sido denigratoria, hipócrita, por parte de la mafia literaria.