La memoria como partida para Mario Vargas Llosa

GUADALAJARA, JALISCO (30/NOV/2013).- Mario Vargas Llosa afirma que la imaginación necesita trabajar siempre sobre la memoria. En todas las historias que ha escrito el Premio Nobel de Literatura, el punto de partida ha sido siempre algo que vivió, olió, sintió; algo que leyó o alguna persona a la que conoció. Esas experiencias generaron el embrión de sus novelas, cuentos y obras de teatro.

Y eso también le pasó durante el proceso creativo de su nueva novela, 'El héroe discreto', que el escritor presentó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), en el agolpado Auditorio Juan Rulfo. Lo acompañaron el periodista Juan Cruz y el crítico literario José Miguel Oviedo.

Vargas Llosa compartió con los lectores el punto de partida que dio pie a la creación de 'El héroe discreto': haberse enterado de que en Trujillo, ciudad ubicada al norte del Perú, un pequeño empresario de transportes, de origen humilde, había publicado en un periódico una advertencia en la que se dirigía a la mafia local, advirtiéndole que no le pagaría el dinero que le había pedido. No permitiría que un grupo de forajidos lo chantajeara.

Resaltó que si existe una razón por la cual se le podría llamar un "escritor realista" es porque ninguna de sus historias ha nacido de su imaginación, de la pura fantasía.

Compartió que primero imaginó cómo era el personaje: enclenque, bajo de estatura. Después buscó el nombre que le daría, ya que no puede oír ni sentir a los personajes si no encuentra el nombre que llevarán en la narración. Los ve "fantasmales, borrosos". Además, detalló que movió la historia de Trujillo a Piura, ciudad en la que vivió dos años y que conoce ampliamente.

José Miguel de Oviedo dijo que en la ficción de Vargas Llosa algunos personajes que son secundarios en algunas novelas aparecen en historias posteriores.

El escritor de 'Conversación en La Catedral' agregó que muchos personajes que crea nacen para una historia y una vez que ésta termina desaparecen. Sin embargo, los personajes menores, una vez que termina la historia, no desaparecen, permanecen en la cabeza del autor y después comparecen frente a él, haciéndole saber que no los aprovechó adecuadamente.

Además, dijo que cuando planea una historia y empieza a escribirla, de pronto esa historia se desdobla porque siente la necesidad de contraponerla a otra; de otra forma le faltaría la plenitud que tienen las novelas que más admira.

El escritor dijo que con la magnitud que ha alcanzado la FIL los amantes de los libros encuentran ánimos para defender la existencia del libro y la vocación literaria.

"Uno llega a Guadalajara en estos días y piensa que no hay ninguna razón para temer por el futuro del libro, por el futuro de la literatura. Aquí la sentimos viva. Sentimos que la literatura es una necesidad, una urgencia para todos los públicos. Aquí en Guadalajara confirmamos el sentimiento de que gracias a la literatura el mundo no es peor de lo que es, la vida no es más pobre, más conformista de lo que es, que el libro es un instrumento extraordinario para defendernos contra la adversidad, para conocer mejor el mundo en el que vivimos y también para compensar mediante la fantasía, la realización de ciertos anhelos y ciertos sueños todas las frustraciones, las adversidades que encontramos en nuestra vida".

EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI