La literatura centroamericana, según Ramírez

GUADALAJARA, JALISCO (28/NOV/2011).- El narcotráfico, las pandillas y la migración son temas que marcan la literatura centroamericana, explica en entrevista el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, quien presenta su reciente novela La fugitiva (Alfaguara, 2011) y dos antologías, una de cuento y otra de poesía, con el Fondo de Cultura Económica (FCE).

“La literatura no es sobre temas sociales, sino sobre lo específico de los seres humanos: los conflictos, y en función de estos grandes trastornos como el narcotráfico, la emigración forzada a Estados Unidos por la penuria económica y las pandillas. Todos son fenómenos que amparan historias individuales”, dice Sergio Ramírez, quien el año pasado, junto con la directora de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara y el director del FCE, Joaquín Díez Canedo, se propuso conseguir una mayor presencia de los autores centroamericanos.

El autor de Mil y una muertes comenta que realizó dos antologías gemelas: Puertos abiertos. Antología del cuento centroamericano y Puertos abiertos. Antología de la poesía centroamericana, títulos que se presentarán hoy y mañana, a las 17:00 horas, en el Salón Agustín Yáñez de Expo Guadalajara.

“La preocupación era cómo darle relevancia a Centroamérica en este panorama, la FIL, tan múltiple, donde hay tantos escenarios. Estuvimos de acuerdo en realizar dos antologías, una del cuento y otra de la poesía, las cuales serían muy útiles. Ellos –Nubia Macías y Joaquín Díez- me encargaron este trabajo y se decidió que por primera vez existiera un stand centroamericano en el área internacional”, explica el autor, ganador del Premio José Donoso 2011.

Para Sergio Ramírez, “la literatura se ocupa de las vidas, de sus desgracias, de sus amores, de sus dolores, de sus celos, de sus trastornos, de la muertes y de cómo se sufre bajo el poder”.

Sergio Ramírez afirma que la selección está marcada por la calidad y señala que sólo se incluyó el trabajo de autores vivos nacidos en Centroamérica, la mayoría son creadores de menores de 40 años y algunos están en la lista de Los 25 secretos mejor guardados.

“Son antologías de 600 páginas cada una, no es algo banal”, dice el nicaragüense, quien explica que el lector encontrará buena literatura.

Del panorama centroamericano, Ramírez detalla que hay buenos escritores como Rodrigo Rey Rosa, Eduardo Halfón, Mario Argeta, Julio Escoto, Carlos Cortés y Horacio Castellano.

“La escritura centroamericana es mucho más abierta, más cosmopolita”, afirma el autor de más de 40 títulos, quien ayer presentó su reciente novela La fugitiva (Alfaguara, 2011). Esta historia tiene como protagonista a tres mujeres que recrean a partir de sus recuerdos la vida de Amanda Solano, una escritora que huye durante toda su vida.

-¿Qué significa para usted ser fugitivo?
-Es huir de algo. Mi personaje en la novela huye de una sociedad que oprime sus ansias de libertad de ser diferente. Este personaje que he construido en la novela: Amanda Solano, que huye a Guatemala y luego a México, huye de sí misma y no encuentra reposo más que en la muerte, que le sobreviene muy joven, a los 40 años de edad.

-¿El lenguaje le permite construir la personalidad de una mujer?
-Sí, el lenguaje me permite penetrar dentro de ellas, diferenciarlas para no tener tres voces homogéneas, sino distintas, para así hablar de tres mujeres diferentes, que piensan distinto y recuerdan distinto. Ellas lo que hacen es hablar de Amanda Solano, que ya está muerta desde hace tiempo. Uno se da cuenta, que están hablando independientemente y no se comunican entre ellas, me están hablando a mí, y es el lector el que va a juntar estas tres voces al final para tener ese retrato total o lo más próximo.

-¿Cómo construir personajes nuevos después de tantos libros (más de 40)?
-Cada novela es un universo distinto, que uno tiene que construir desde las primeras piedras, en campo llano, ir construyendo.

EL DATO
Los libros
Sergio Ramírez (Nicaragua, 1942) es autor de Margarita está linda la mar, Castigo divino, Sombras nada más, Mentiras verdaderas, Adiós muchachos, Mil y una muertes, De tropeles y tropelías y El Cielo llora por mi.

EL INFORMADOR / MAYRA TORRES DE LA O