La fotografía taurina

Así como en la entrega anterior se mencionaba que la fotografía de toros no es más que una imagen relacionada directa o indirectamente a la tauromaquia, existe, según esta clasificación, en vías de ser estudio, un trabajo con mayor profundidad tanto técnica como taurinamente hablando, al reflejar la esencia misma del toreo.

De mucha más profundidad y acercamiento al inmenso mundo del toreo puede catalogarse la verdadera fotografía taurina, que sin duda es la gama más amplia de imágenes con un estricto sentido de la tauromaquia.

Esta concepción no necesariamente muestra algún pasaje de la lidia, sino aspectos más íntimos de la fiesta gracias a la inmensa iconicidad que posee.

En este tipo de imágenes deben entrar dos factores indisolubles. El primero sería la apropiación de la técnica fotográfica para la realización de la imagen, desde el manejo adecuado de luces y sombras, hasta la textura que se reflejará.

El segundo y quizá más importante es el mensaje que el fotógrafo desea enviar a través de la imagen. Aquí entran una serie de aspectos tan subjetivos como el arte mismo, tales como los conocimientos del fotógrafo en cuanto al concepto de la fiesta en general, así como la sensibilidad para buscar en cada detalle el sentido general de la imagen, reflejando con más profundidad la esencia de la tauromaquia.

Quizá considerándolo un subgénero de la fotografía taurina, puede conceptualizarse la artística. La dicotomía estriba, esencialmente, en que el fotógrafo, que no necesariamente entiende de toros, sí entiende de fotografía y por tanto dejar fluir "at líbitum" la creatividad, logrando imágenes que por su naturaleza llevan implícita su esencia, su sentir, su particular visión y experimentación con conceptos tomados de lo que acontece dentro y fuera del ruedo, pero siempre con algún elemento taurino como materia prima de su creación.

fotografiataurina@yahoo.es