"La actividad escénica en Guadalajara" (1991-2000) es el nombre del libro, uno de los títulos recientes del área de publicaciones del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), que —según el investigador— resulta una herramienta fundamental para comprender el desenvolvimiento de la actividad que en la última década del siglo anterior se realizó en los diferentes escenarios de la ciudad, ya que no sólo enlista las producciones y sus artífices, sino que también ofrece un espacio a la interpretación que la crítica hizo entonces de dichos montajes y su recepción por parte del público tapatío. Este volumen, como explica su autor, significa una “segunda parte” de un estudio previo publicado en 2002 donde se revisa —a partir de la propuesta de tesis doctoral de Cerda— bajo “la misma metodología” la producción teatral en la ciudad de 1990 a 1920; ahora, de ese trabajo se desprendieron también otras líneas de trabajo que desembocaron en los textos "El teatro universitario en Guadalajara entre 1960 y 1990" (2010) y un "Diccionario bio-bibliográfico de dramaturgos jaliscienses del siglo XX " (2005). Cerda aclara que, ante todo, “soy un investigador, no soy gente de teatro”, por lo que no debe pasarse por alto que su trabajo es de carácter académico, pero “muy valioso” para futuros investigadores que incursionen en el tema, bajo advertencia de que se trata de algo que “no es tarea fácil, pues a mí me ha tomado casi una década de investigación en la que han colaborado muchos alumnos y prestadores de servicio”. De igual forma, para el también docente resulta obvio que parte de las dificultades que ha enfrentado en este trabajo se deben a que las “políticas públicas” de las dependencias locales de cultura reflejan su “falta de interés en apoyar al teatro, aún hoy día”; lo anterior, mantiene un estado de cosas donde los creadores —productores, directores, dramaturgos, actores— sostienen sus quejas por falta de apoyos y encaran una producción “con sus propios recursos”. En este sentido, algo de lo que “falta” impulsar a las autoridades es la “creación de públicos, así como sensibilizar y apoyar al teatro”, puesto que el desinterés y el poco cuidado de los foros existentes ha desembocado en el surgimiento —en años recientes— de “espacios independientes” en los que se presenta “el teatro más propositivo” de la ciudad. Esta situación, refiere el académico, no deja de ser injusta si se toma en cuenta que, como apunta en su texto, “a la sociedad tapatía le gusta el buen teatro”. Y por lo pronto, para quienes gusten de las lecturas en torno al quehacer teatral, Cerda Muños prepara dos libros más que se vinculan al tema y aparecerán en breve bajo el mismo sello universitario; el primero será un compendio de entrevistas con directores escénicos de la entidad que presumiblemente se titulará "Teorías teatrales" y, con un avance de 70% en su realización, "Nuevas tendencias del teatro en Guadalajara en el siglo XXI". EN EL OLVIDO DE TODOS Alfredo Cerda asegura que su libro, "La actividad escénica en Guadalajara" (1991-2000), “ofrece diferentes líneas de investigación” que pueden ser abordadas por los investigadores teatrales, esto es, “temas más específicos que tienen que ver con la iluminación, la escenografía, la música, la actuación o el vestuario”. Con el surgimiento de nuevas áreas de estudio formal que abordan estas cuestiones, el investigador reconoce que hay mejores posbilidades para ahondar en estas áreas. Sin embargo, el profesor universitario admite también que, como tema, el teatro “no le importa mucho a los académicos” y, aunque existen algunos estudios al respecto, “se aborda desde otras perspectivas, no de la forma en que trabajé, esto es, con el propósito claro de brindar un corpus de información útil y de fácil consulta” (en parte, porque durante su labor se dio cuenta de la escasez de material para hacer sus averiguaciones y compilar datos). LA CONDICIÓN HUMANA EN UN TEATRO SIN CRÍTICA El investigador de la Universidad de Guadalajara, Alfredo Cerda Muños, afirma que, en cuanto a las “nuevas tendencias” en el teatro, su evolución actual no puede desvincularse del “desarrollo de nuevas tecnologías”, lo que incide en “nuevas búsquedas” y la aparición de directores “más preocupados por innovar en la escena y explicar lo que está pasando en la sociedad a través del teatro”. Asimismo, establece Cerda que en este contexto el público es fundamental, porque “analiza su propia condición como ser humano” a través de lo que percibe en escena, por eso es muy importante “asumir una postura crítica” de parte de los creadores y quienes consignan a través de medios lo que acontece en el ámbito escénico. Sin embargo, no deja de apuntar que eso es difícil pues, enfatiza, “no hay crítica teatral en Guadalajara, se publican reseñas y puntos de vista, pero sin sustento en teorías”. Habituado a que “no se comprenda” que su acercamiento al fenómeno teatral se da desde la perspectiva académica y no desde el punto de vista del creador, Cerda Muños sabe de la utilidad de su libro y por ello invita “a que lo lean para que se enojen”, pues, después de todo, siempre “es importante polemizar”. SABER MÁS Contenido adicional En apoyo a la idea de “utilidad” para futuros profesionales del área, el libro se acompaña de un CD cuyo contenido supera las tres mil páginas y que mantiene en relación, a través de bloques de datos, la información total de más de dos mil puestas en escena (consignadas por autor, obra, género, adaptador, director, compañía, fecha, sede y fuente de donde se obtuvieron los datos).
