'La casa blanca de Enrique Peña Nieto', llega a la FIL 2015

GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/2015).- Rafael Cabrera pasaba por un puesto de revistas cuando su mirada se detuvo en Angélica Rivera, esposa del Presidente Enrique Peña Nieto, quien posaba en una mansión espectacular. Al periodista le dio curiosidad y compró la publicación.

Mientras leía las páginas en las que la primera dama hablaba de sus hijos y esposo, se preguntaba de dónde habría salido el dinero para construir la impresionante mansión y otras cuestiones que meses más tarde, con ayuda de Irving Huerta, Sebastián Barragán, Daniel Lizárraga y Carmen Aristegui, publicaría el reportaje "La casa blanca de Enrique Peña Nieto", el cual exhibió al Mandatario a nivel mundial.
 
A través de un libro (Grijalbo) que lleva el mismo nombre del trabajo recién galardonado con el Premio Nacional de Periodismo y que fue presentado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2015, los periodistas revelan una versión ampliada de la información publicada sobre la costosa casa alternativa de la familia Peña-Rivera (construida por Grupo Higa, ganador de la licitación del tren México-Querétaro), además de otras investigaciones que involucran a personajes como Luis Videgaray, junto a un prólogo escrito por Carmen Aristegui, en donde explica cuál es la situación actual del tema a poco más de un año de haberse publicado.
 
En entrevista con esta casa editorial, Irving Huerta y Sebastián Barragán platican cómo desde junio de 2014 comenzaron a trabajar en el reportaje cuando Cabrera entró a la unidad de investigaciones especiales de Carmen Aristegui, fecha a partir de la cual colaboraron hasta su publicación en noviembre de 2014.

- Es curioso que lo que originó el reportaje fue precisamente una publicación en una revista avalada por el Estado Mayor, en donde quizá no se pensó que alguien cuestionaría algo

IH: Ellos siempre usaron este tipo de comunicación política, a través de las revistas sociales para difundir su imagen, lo que ellos querían que se viera. Precisamente fue una de esas estrategias la que les jugó en contra. Como dices fue un error, pero un error continuado que usaron durante muchísimo tiempo y eso finalmente les jugó en contra. Aunque está la otra posibilidad, que nunca hubieran pensado que eso era cuestionable, y ahí sí estamos en la calle de la amargura.
 
-¿La investigación tenía desde el principio el ángulo con el que fue publicado o cambió en el transcurso de los meses?

SB: El centro del reportaje es que el Presidente vivía en una casa construida por un contratista, porque ese era el corazón del reportaje, pero como dice Irving algo que detonó la publicación fue que nos dimos cuenta que esta empresa estaba dentro del consorcio ganador para llevarse el Tren México-Querétaro, el de la casa se iba a llevar el Tren México-Querétaro, la licitación fue la última parada.
 
- ¿Llegaron a toparse con callejones cerrados y pensar que el trabajo ya no se podría publicar?

IH: Había cierto temor en algunos lapsus porque había cosas que comprobar todavía, como saber quién era el empresario, cuánto había ganado por contratos de obra pública, cuál era la relación con el Presidente Enrique Peña Nieto, era una relación de amigos y lo otro que fue un obstáculo era que el Estado Mayor Presidencial estaban en la casa resguardándola. Lo que hicimos fue una solicitud de información y respondieron. Pero el peor y más difícil fue la barrera que nos había impuesto MVS para publicar. Con la amenaza de que íbamos a perder el espacio, lo que se nos ocurrió fue publicarlo en Aristegui Noticias.
 
- ¿De qué manera se realiza una investigación sin que el Estado Mayor Presidencial se dé cuenta?

IH: No le decíamos a nadie porque sabíamos que nos estaban monitoreando, y siempre lo manejábamos todo como el secreto. Le pusimos un nombre de código como El caso Tepoztlán porque lo más normal del mundo es que nuestros teléfonos estén intervenidos. Es un tema que es tan cuestionable el accionar del Presidente y su esposa al tener una casa construida por un empresario que no ha podido recuperar en el discurso algo convincente, porque ese consorcio sigue ganando y ganó.
 
- ¿Qué papel han jugado los activistas en lo que ha pasado después de la publicación del reportaje?

IH: Hay una buen de organizaciones no gubernamentales que han empujado para que el debate se avive y para poner en la discusión pública el tema de conflicto de interés y corrupción. Sin embargo creo que hay otra ala que dada su naturaleza de lucha por la transparencia se han visto un poco conservadores al respecto de cuestionar una investigación como la de la Secretaría de la Función Pública y de los mecanismos que tenemos para investigar un caos como este.
 
- En el prólogo habla de investigaciones que quedaron pendientes...

IH: Lo que  pasa es que cuando nos despidieron estaba por salir un reportaje de la casa de Luis Videgaray y lo incluimos aquí, es parte del mismo hilo, el mismo contratista le da una casa al Secretario de Hacienda. Irving y yo fuimos a recorrer la casa. Son cosas que se quedaron en el tintero pero que sacamos en este libro.
 
SB: Está descrito cómo es el campo de golf donde Luis Videgaray tiene su casa, hacemos un análisis sobre una tasa de interés que le dieron.
 
- ¿Valió la pena?

IH: Sí, uno por la satisfacción profesional de trabajar en un equipo tan enriquecedor. El impacto del reportaje ha sido importante poner en el debate público el tema de conflicto de intereses ha sido muy importante, hablar sobre el Presidente, los Premios, aunque es una sensación agridulce porque el libro y los reconocimientos son buenos, el libro es bueno, pero el resultado para los periodistas es lamentable porque estamos fuera de un espacio que nos daba condiciones muy buenas para hacer nuestro trabajo.

Por otro lado algunos mecanismos que desde la sociedad no volviera a ocurrir una casa blanca no están creándose todavía, tenemos un órgano anticorrupción que todavía no está creado y una figura presidencial a la que no se le puede procesar más que por delitos graves o traición a la Patria donde tenemos otros países en el mundo donde se les puede juzgar por otras cosas.
 
SB: Algo que siempre destacó es que hay una gran parte de la sociedad que leyó el reportaje y que lo reconocen de forma muy amplia. La gente para a Carmen Aristegui y la felicita por haber tenido la valentía de difundir el reportaje sin importar las consecuencias, esa parte de reconocimiento no tiene precio.
 
- ¿Qué tendría que hacerse para que no volviera a ocurrir otra Casa Blanca?

SB: Como sociedad nos merecemos un debate que tenga conclusión el fortalecimiento de las instituciones, es muy lamentable que existan casos de corrupción y que no haya la manera de investigarlos, como decía Irving, al Presidente sólo se le puede procesar por traición a la Patria o delitos graves entonces cualquier tipo de investigación que se abra por la Casa Blanca no tiene ningún fundamento y no va a llegar a ningún lado porque el Presidente legalmente está blindado.
 
EL INFORMADOR / ILSE MARTÍNEZ