La UNAM suspende intercambios con Arizona

CIUDAD DE MÉXICO (06/MAY/2010).- La Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM), la mayor de América Latina, ha cancelado sus programas de intercambios de verano con la de Arizona como consecuencia de la promulgación de la Ley SB1070, dijeron fuentes de la institución.

Las fuentes confirmaron hoy la suspensión del programa, que fue comunicada por el rector mexicano, José Narro, a su homólogo de la Universidad de Arizona, Robert Shelton.

Este último se ha mostrado contrario a una ley que permite detener a cualquier persona de la que se sospeche que no está legalmente en EU.

Al parecer, el propio Shelton ha lamentado la decisión de promulgar la ley y el efecto que está teniendo, en el caso del centro que dirige porque amenaza unos lazos con la UNAM que "son estratégicos para los próximos años".

Señaló además que debido a una desafortunada decisión de la gobernadora de Arizona, Janice Brewer, los vínculos "se verán lesionados".

Los estudiantes mexicanos que iban a participar en los intercambios serán redirigidos a la Universidad de Stanford, en California (EU), y al Kingston College inglés.

La UNAM es también una de las instituciones de educación superior más antiguas de América Latina, con más de 450 años, y tiene una comunidad formada por 360 mil estudiantes y académicos.

En 2009 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades tras ser presentada la candidatura para la prestigiosa universidad mexicana precisamente por un grupo de inmigrantes, exiliados españoles y parientes suyos radicados en este país.

Entonces, el jurado español valoró el determinante rol de la UNAM como impulsora de "poderosas" corrientes de pensamiento humanístico, liberal y democrático en América Latina.

Fundada el 2 de septiembre de 1910 tal y como se conoce actualmente, sus orígenes se remontan en realidad a 1547, cuando la Corona de España accedió a constituirla en tiempos del arzobispo Fray Juan de Zumárraga y del virrey Antonio de Mendoza.

De la UNAM han salido tres premios Nobel, el de Literatura Octavio Paz (1990), el de la Paz Alfonso García Robles (1982), y el de Química Mario Molina (1995), una eminencia en cambio climático.