La FIL se pasa al lado oscuro

GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2015).- Un “Shadow Guard” camina altivo en el estacionamiento de Expo Guadalajara, su corpulencia deslumbraba a los curiosos que se reúnen en las inmediaciones de la FIL para saber por qué hay varios personajes de la saga “Star Wars” rondando la feria literaria. A su paso, el “Shadow Guard” comienza a tomarse fotografías con las personas que se lo piden, detrás de él hay un par de “Clones” que también forman parte de una caravana de fans que fue convocada por el Grupo Planeta para llevar a cabo una gran foto dentro de la Feria Internacional del Libro.

 “Shadow Guard” decide quitarse la máscara, el calor de su traje de aproximadamente tres kilogramos de peso es tal que la deshidratación comienza a hacer de las suyas, su rostro se revela y tiene una identidad, es Daniel Eduardo Ochoa, profesor de historia en secundaria, tiene 34 años y pertenece a la legión internacional 501 de “Star Wars”, una organización de fans en el mundo que se reúne cuando un evento así lo amerite, como obras benéficas, por ejemplo, para ser parte de programas sociales en pro de niños enfermos o este acto de la FIL que tuvo el interés de reunir a fanáticos de la saga previo a uno de los estrenos más esperados en el cine, la película “El despertar de la fuerza”.

Daniel también pertenece al Fan Club de Guadalajara, con ellos se reúne el último sábado de cada mes. El profesor cuenta que cuando tenía cinco años surgió su romance con “Star Wars”: “Mi papá me llevó a ver la película de ‘El Imperio contrataca’ y quedé fascinado con los ‘Imperial Walkers’”. Según cuenta el maestro, en Guadalajara son alrededor de 32 personas son parte de la 501 y en todo México calcula unos 200.

Son las 18:10 horas del miércoles y así como Daniel, también están Gustavo Estrada y Jonathan González, el primero es comerciante y el segundo, ingeniero civil; son dos amigos que vieron la convocatoria por redes sociales. Se perciben que ambos sudan bajos los trajes de “Clones”, pero Gustavo está disfrutando sus “cinco minutos de fama”.

Para estos tres caballeros, ser parte de “Star Wars” es un estilo de vida que apoyan sus familias, incluso el hijo de Gustavo lo acompañó vestido de “Darth Vader”. El hombre de 42 años cuenta que su traje tiene un costo de aproximadamente siete mil pesos, más los aditamentos que son las armas y otros accesorios que si se suman, da un costo de 10 mil pesos aproximadamente.

El despertar de las sorpresas

Son las 18:20 horas y Daniel, Gustavo y Jonathan —más un enorme contingente de personas— comienzan a marchar en caravana hacia el centro de medios de la feria, frente al stand de Tusquest, donde será “la gran foto”; mientras caminan se ven las manos alzadas de decenas de personas tratando de capturar el momento con su teléfono móvil, en tanto que el personal de seguridad comienza a dar indicaciones a los curiosos: hay que hacerse a los costados para que los “personajes” avancen.

Se tenía previsto que “la gran foto” ocurriera en punto de las 19:00 horas, pero el “clic” se adelanta 15 minutos. El recinto ferial es un caos, lo que impacta es que por un momento “Jedis”, “Kylos Ren”, “Darth Maul” y “Boba Fett”, entre otros, están unidos, como una gran hermandad.

Las luces relampaguean, son flashes que no cesan. La panorámica dura apenas un par de minutos. Todos —parece— están en la gran foto. Vienen después los gritos y aplausos, no tan fuertes como la expectación causada. Pero ellos, los personajes de la saga, se quedan un rato más, como en la alfombra roja, tomándose selfies con sus fans.