GUADALAJARA, JALISCO (06/JUN/2017).- La exposición de la Colección Pueblo de Jalisco del Instituto Cultural Cabañas (ICC) abrirá sus puertas al público a partir del 8 de junio; la inauguración será a las 20:00 horas en dicho recinto. La muestra integra las 16 obras adquiridas el año pasado, y las piezas de la colección que estaban en bodegas —desde los años 70 no sumaban novedades—. Rubén Méndez, curador en jefe del ICC, habla en entrevista sobre el proceso de la exposición que abarca seis salas, y del diálogo que busca entre las piezas seleccionadas, pues la idea imperante de la exposición es las relaciones que se crean entre cada pieza y las recientes adquisiciones que brindan un toque refrescante.“Se trata de integrar los elementos a la lectura de una colección que en cierto sentido lo necesitaba. Lo que vienen a poner estos artistas —los nuevos— es a la vista, se ve muy bonito el cuadro de Samuel Meléndrez dialogando con el tema del paisaje urbano. Estos artistas no demeritan para nada un planteamiento artístico. Hacen falta artistas jóvenes que están haciendo una labor importante dentro del desarrollo de la plástica, no solo en la pintura. Esta curaduría, a lo que va, es a generar una conexión entre toda la red de elementos que los concatena”.Para que el espectador logre establecer las correspondencias preconcebidas tanto por el curador como por todo el equipo detrás (diseño, museógrafos), Méndez recomienda asistir con una mente abierta, sin prejuicios ni intereses, y así, lograr el diálogo con las piezas, ya que “los elementos están ahí, no es metafísica, es real”.La Colección está divida en seis salas, cada una con un eje temático. La primera se centra en la épica, de ahí se va a la naturaleza muerta, mitología-fantasía y caricatura, tres tópicos en una misma sala: “En algún momento estos temas se entremezclan, la caricatura podría estar en un retrato, hay unos muy estilizados y caricaturescos. Lo mitológico-fantástico termina siendo caricaturesco, hay personajes híbridos. Tiene que ver con la forma de caricaturizar que tenemos”.La apuesta por la curaduríaEn la tercera sala se encuentran un gran número de las últimas adquisiciones: “La lectura es la pintura informal y contemporánea, la estoy relacionando con cuestiones muy primitivas, con cuadros o piezas inspiradas en las pruebas de Altamira, entonces tienen relación en el sentido del tratamiento primitivo e incipiente. Mi intención es remarcar la idea que son obras que aparentan una gran simplicidad, llegar a lo de Orozco implica un proceso y trabajo importante”.Parte de la curaduría de algunas salas expresa las preocupaciones de los artistas que, pese a ser de diferentes épocas y a través de distintas técnicas, son similares, por lo que se crea un contraste entre el arte contemporáneo con el pasado: “Es para entender el proceso de cómo las cosas se van gestando en una lectura creativa. Es una gran enseñanza, por lo que es importante pensar en el retrato como lo hacía Montenegro y como lo piensa Davis Birks”.La exposición cierra con paisajes y cuestiones urbanas: “Me interesaba mucho terminar fuerte, fue la primera que hice. Tiene piezas polémicas, es una idea de cerrar con un grupo de obras en una lectura, aquí dialogan todos los elementos”.