La Catedral tendrá museo de arte sacro

GUADALAJARA, JALISCO (24/OCT/2011).- Antes del año cero, hubo un pueblo que esperaba a su salvador. El elegido nació en el seno de una familia pobre de Nazaret: José y María, quienes debían llamar al pequeño Jesús. Este niño se convirtió en predicador cuando tenía 30 años, entonces fue bautizado en el río Jordán por Juan El Bautista. Se cuenta que realizó varios milagros como regresar a la vida a Lázaro, multiplicar panes y pescado, curar a los enfermos, pero por sus palabras fue juzgado y crucificado para resucitar al tercer día. La vida de Jesucristo será contada en el Museo de Arte Sacro de la Catedral Metropolitana de Guadalajara.

El nuevo espacio presentará 150 piezas, que datan del siglo XVII al XIX, en dos mil 300 metros cuadrados, según explicó en entrevista para este diario el sacerdote español Antonio Ignacio Meléndez Alonso, quien es el autor del guión museográfico del recinto, cuyo ingreso estará por la calle Liceo. Para este proyecto se cuenta con una inversión de seis millones de pesos, aportados en parte iguales por el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Guadalajara.

La intervención, que se realiza en el ala Sureste del recinto de la Avenida 16 de Septiembre, comenzó en junio y concluirá a finales de diciembre. El plan es que las obras concluyan antes de Navidad, pero “tampoco podemos afirmar que esto vaya a ser posible”, dijo el museógrafo, quien detalló que el arquitecto responsable  del proyecto es el sacerdote Alberto Ruiz Pérez.

El plan contempla la ampliación de las oficinas, que albergaron el área administrativa del Arzobispado de Guadalajara. Así, el museo tendrá tres grandes salas expositivas  y otras de menores dimensiones porque “no hemos podido intervenir sobre la estructura”, ya que el proyecto aprobado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) delegación Jalisco señala que ninguno de los muros históricos de la Catedral  se puede tocar. Además habrá un patio, donde se colocará el famoso Ciprés de mármol de 13 metros de altura que estuvo en el interior de la Catedral Metropolitana.   

“No hemos tocado nada de la parte histórica del edificio, lo único que nosotros hemos hecho ha sido levantar la intervención que realizó el arquitecto Ignacio Díaz Morales en la década de los cincuenta”, expresó Meléndez Alonso, quien fue invitado a trabajar en el museo por la Arquidiócesis de Guadalajara.

Añadió el fin de la intervención es ampliar las estancias que “una oficina o un despacho se transforme en una sala más amplia, donde podamos hacer el proyecto del museo”.

Cuauhtémoc de Regil, arquitecto y perito del INAH Jalisco, explicó que se dio el permiso para que se habiliten diferentes partes del espacio, “los elementos originales no serán alterados. Hay muchos agregados  y se quitarán los muros que no tienen ninguna importancia”.

“El proyecto tiene un respeto de todos los elementos originales”, detalló.

Antonio Ignacio Meléndez Alonso precisó que con esta intervención se ha descubierto y puesto en valor “ciertos aspectos que estaban un poco menos preciados en la intervención anterior. Por ejemplo, hemos descubiertos dos ventanas en medio punto, que quedaban absolutamente desapercibidas entre los despachos y oficinas”.

El guión

Meléndez Alonso espera que el guión museográfico sorprenda a los visitantes y detalló que las piezas contarán la historia de la vida de Jesucristo, “desarrollada con los precedentes del Antiguo Testamento, la infancia de Jesús, la vida pública, la pasión, la muerte y la resurrección. Luego el futro de Jesús en la resurrección, que es la Iglesia, el cuerpo místico de Jesús, y acabaremos con una referencia local, porque la Iglesia acontece en un territorio, ese territorio se llama Jalisco y Guadalajara, entonces haremos una referencia a la Iglesia de aquí”.

En 2003, Meléndez Alonso realizó en el Estado una evaluación del patrimonio  para realizar la exposición de arte sacro Tomad  y comed, muestra que se presentó en el Instituto Cultural Cabañas (ICC) con motivo del Encuentro Eucarístico Internacional de 2004. Tarea que le ha permitido conocer el arte sacro local y apuntó que las obras que formarán parte de la colección del nuevo museo proceden del Arzobispado, de la Catedral Metropolitana y del Seminario de Guadalajara.

El especialista en arte y coordinador de Casa ITESO Clavigero, Gutierre Aceves Piña, explicó que el arte sacro es aquel ligado a la liturgia. También se incluyen las imágenes del  culto doméstico. Agregó que el término arte sacro es genérico, ya que la calidad está determinada por los criterios estéticos. “Cada época determina el valor de las piezas”.

Las piezas son textiles, libros y documentos, orfebrería, pinturas y esculturas, las cuales están catalogadas dentro del Barroco y del Romanticismo. “Habrá algunas del siglo XVI, pero no tantas, porque buena parte de ellas están expuestas al culto y esas son absolutamente intocables”, comentó Meléndez Alonso.

El sacerdote y museógrafo consideró que habrá obras importantes de artistas como Cristóbal de Villalpando, Diego Correa, Jerónimo de Cabrera, Francisco de León y Diego de Cuentas, “todos ellos estarán estupendamente representados”.

Según, el plan las salas serán permanentes debido al espacio, “el nuevo director tendrá que buscar pequeñas zonas para hacer exposiciones temporales”. El sacerdote español añadió que hará un espacio para mostrar la pieza del mes, “una obra que se expone porque ha sido encontrada, restaurada y se pone en valor durante un mes en el museo, la cual puede servir de atracción para que el museo sea una realidad viva, que es otra de las cuestiones que a mí me interesan muchísimo”.

Meléndez Alonso detalló que el estado de las piezas que se expondrán no es el mejor, por lo que se realiza un trabajo de conservación, es decir “una intervención mínima”. Y aclaró que las obras están en condiciones para exponerse, “no podemos enseñar piezas rotas o en mal estado”. El museógrafo afirmó que toda su vida ha estado dedicada a la conservación del arte sacro, “no cometería ninguna torpeza siendo mayor ni de permitirme ninguna ligereza en este campo”.

“Para mí un museo es un lugar para fomentar la experiencia artística, el encuentro con la belleza, lo que me gustaría es que cada uno -de los espectadores- dijera ‘esta es la obra bella porque es la que a mí me gusta o lo que me ha tocado el corazón’”, señaló Meléndez Alonso, quien detalló  que es necesario que el espacio sea autosuficiente porque “el problema de todo museo es mantenerle”. Aunque, desconoce si el acceso será gratuito o tendrá un costo.

Para saber
El Ciprés, el corazón del espacio

El museógrafo Antonio Ignacio Meléndez Alonso agregó que uno de los logros del proyecto fue la recuperación del Ciprés, “un baldaquino que existía en la Catedral, vendría hacer su altar mayor y está integrado por cuatro altares con las esculturas de los cuatro evangelistas y un manifestador de la eucaristía”. Se trata de una obra de mármol del siglo XIX de manufactura italiana, que “con la reforma que se hace después del Concilio Vaticano II, la Catedral decide  desmontarlo y guardarlo”.

A principios de los años noventa, se quitó el Ciprés, ubicado al lado derecho de la Catedral Metropolitana de Guadalajara, esta decisión fue polémica porque los historiadores se oponían a tal acción y explicaban el valor de la obra, que fue regalo del obispo Espinoza y Dávalos.

“La obra por excelencia del Museo de Arte Sacro de la Catedral será el Ciprés, que estará ubicado en un pequeño patio de 100 metros cuadrados, justo en el centro plantaremos este Ciprés de casi 13 metros de altura”.