Cultura | Por: Guillermo Vaidovits Kinetoscopio Muñequitos místicos Por: EL INFORMADOR 25 de octubre de 2009 - 01:47 hs 9 es como otras películas recientes –El violín en México, o Distrito 9 en Sudáfrica- un cortometraje de estudiante que se infló hasta crecer y tener el tamaño de un largometraje. Hasta ahora, en el proceso de agrandamiento a todos parece suceder casi lo mismo: mejoran los acabados de la producción, pero la historia zozobra. En la trama original un muñeco de trapo lucha por su vida con un ser mecánico que se alimenta de la energía vital y tiene apariencia de bestia salvaje. A ese conflicto básico la nueva versión agrega un contexto posapocalíptico resultado de la batalla entre hombres y máquinas, alentada por un científico imprudente en combinación con un político agresivo y ambicioso, que ayuda a explicar de dónde vienen los personajes y sus problemas. Gracias a una buena dosis de imaginación el director aprovecha y transforma esos ingredientes, que son de uso común en la ciencia ficción, en una serie de imágenes prodigiosas y emotivas. El sentido de amenaza que inspiran los artefactos más agresivos proviene de su diseño con referencias a la apariencia de ciertos animales que consideramos peligrosos; tienen algo de ave de rapiña, de fiera sangrienta, de insecto ponzoñoso o de serpiente. Para mayor inquietud sus cuerpos presentan partes de hueso, metal e incluso desperdicios de juguetes, como cabezas de muñecos. Sus presencias recuerdan la zoología fantástica y extraña que caracteriza el trabajo de animadores de vanguardia como Jan Svankmajer o los hermanos Quay. En cambio los héroes, un grupo de figuras de trapo que portan un enorme número en la espalda, causan ternura porque tienen grandes ojos redondos y silueta humana. El mundo en el que se mueven todos estos personajes es un mundo que luce destruido por la guerra y donde la humanidad no es más que un rastro de cadáveres y esqueletos. La película incluye distintas claves visuales que nos indican que el realizador desea que entendamos la trama como una aventura mística y esotérica. Si bien se explica que los hombres se aniquilaron también se revela que sus almas perduran. Tanto las máquinas como los muñecos son obras del espíritu humano, a las que se les infundió vida a costa de la de las personas; y en esto hay una curiosa alusión a la idea del homúnculo y del golem. Las bestias mecánicas expresan la parte irracional, tienden a dominar y matar; se comen las almas. Los otros son el símbolo de las principales cualidades humanas: la solidaridad, la valentía, la compasión, la curiosidad, y el miedo. El dominio de la parte oscura significa la extinción, el triunfo de la parte sensible la promesa de un renacimiento. Perdonando la comparación, se trata de una especie de 2001, una odisea del espacio en animación digital, pero mucho menos intelectualizado, donde todas las hazañas y las maravillas son un pretexto para quedarse con más preguntas que respuestas. Si desean conocer el corto nominado al Oscar lo pueden buscar en Youtube. 9, EUA, 2009. Dirección: Shane Acker. Guión: Pamela Pettler basado en el corto de Shane Acker. Voces: Elijah Wood, John C. Reilly, Jennifer Connelly, Christopher Plumer. Temas Kinetoscopio Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones