Karla Jáuregui: el arte de conservar

GUADALAJARA, JALISCO (13/MAR/2012).- Es restauradora y tiene apenas 30 años. De los  cinco que lleva activa en su campo profesional, Karla Jáuregui Arreola (Guadalajara, 1982) ha sido responsable de los proyectos de restauración de la Catedral, el Palacio de Gobierno, la biblioteca Iberoamericana, el templo de Santa Mónica, entre otras edificaciones particulares del centro histórico de Guadalajara y participó en la zona arqueológica Ek Balam.

Fue parte de la primera generación de egresados de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO). Su especialidad la cursó en Hildesheim, Alemania, donde se enfocó en materiales pétreos, estuco, pintura mural y superficies arquitectónicas históricas.

Trabajó en despachos de restauración de Berlín, donde aprendió técnicas especializadas para el tratamiento de superficies de edificios históricos. A su regreso a México, fundó una compañía propia, Memento, conformada por 5 especialistas en distintos materiales y objetos, dedicados a la conservación, difusión y educación para el patrimonio.

Además de su labor práctica, Karla es docente de la ECRO, donde ha impartido las materias Teoría de la Restauración, Taller de Conservación de Pintura Mural y administración de proyectos. Ha participado en publicaciones especializadas y ha dado conferencias en Alemania y México.

Un campo en crecimiento

“Desde siempre mi preferencia de trabajo como restauradora ha sido en superficies históricas, elementos adosados a un sitio más por el contexto que por la obra misma. Que tienen que ver con zonas que la gente ha habitado, que usa, y que otorgan cierto carácter de comunidad.

Creo que se está abriendo un campo de manera positiva hacia el restaurador y hacia la disciplina, y considero que yo soy parte de esa primera generación que está abriendo camino. Anteriormente había restauradores empíricos en la ciudad, o arquitectos especializados en restauración.

En los  cinco años que me ha tocado trabajar en el campo he visto cómo los proyectos empiezan a considerar la necesidad de que un restaurador forme parte del equipo de trabajo, tanto en arquitectura, como en restauración de obras de arte y objetos históricos.

Cada especialista debe tener su lugar y lograr un diálogo común con un solo objetivo. Mientras el objetivo sea la conservación de un objeto o monumento, un equipo de trabajo bien armado puede darle un peso sólido a una opinión. De ese modo, se gana terreno en materia de protección del patrimonio, pero también a nivel social y disciplinar.

Yo estoy bastante entusiasta con mi labor y es algo que me apasiona mucho hacer. Imaginar y crear proyectos que puedan impactar de una manera positiva a la sociedad y a un movimiento cultural-social de Guadalajara.

Significados sociales, la materia del restaurador

La restauración no es un ejercicio renovador para los objetos y monumentos, sino más bien una serie de acciones que lo ayuden a conservarse a través del tiempo.

Cuando trabajo con un objeto o monumento me confronto con un horizonte inmenso. Un universo material que te da mucha información sobre un grupo de personas, sobre su historia y su significado. No sólo se trata de entrar a un universo material, sino también a un universo contextual y social.

Es importante conservar porque nos otorga memoria como sociedad. Nos otorga identidad y al mismo tiempo nos refleja, para bien o para mal. Nos da nota y peso de aquello que somos hasta la fecha, y nos dice hacia dónde podemos ir para llegar a un mejor punto. Definitivamente creo que el patrimonio es un conjunto de símbolos sociales, y sobre ellos trabaja el restaurador.

Yo he trabajado para instituciones de gobierno y educativas, para particulares (propietarios de colecciones o museos y galerías) y comunidades indígenas que tienen un símbolo que quieren conservar. No se limita a una élite y eso es lo que me apasiona mucho de trabajar, que me vinculo con grupos de trabajo muy distintos, con distintas perspectivas sociales y culturales.

Restaurar en Guadalajara

Lo que tienen en común los proyectos de piedra en Guadalajara es que es una toba volcánica amarilla, un tipo de piedra que da mucha identidad a la ciudad. Cada caso es distinto, pero lo interesante es trabajar diferentes casos de un mismo material, porque el conocimiento que he logrado obtener con varias experiencias es más concreto.

Guadalajara es una ciudad que realmente contiene un vasto patrimonio en materia arquitectónica, pero también en materia de muebles,  objetos y obras de arte. A lo largo de su historia ha sido una ciudad que ha generado mucho patrimonio.

Es un universo de trabajo todavía muy vasto .

Incluso en el arte contemporáneo se necesita de una idea general de si se conserva, se destruye o qué pasa con eso. Requiere una reglamentación y un criterio de saber qué pasa con el patrimonio cultural de la ciudad.

En un proyecto de conservación generalmente se vinculan muchos intereses que no necesariamente tienen el fin de conservar, sino fines políticos que a veces hacen que se pierda la noción de lo más importante. Son aristas que hay que modular siempre en un proyecto de restauración.

El estudio del patrimonio puede llevar mucho tiempo, y a veces para los políticos no resulta útil el que verdaderamente se estudie a conciencia y se llegue a un proyecto integral de conservación. Para ellos es importante que en su periodo se vea un resultado palpable, y a veces lo último que vas a ver es el tratamiento directo. Mucho antes de eso, hay otras etapas de diagnóstico y estudio que pueden sobrepasar los límites del ejercicio temporal de un político.

Esa es una dificultad de la que hay que estar más conscientes. Hay que saber que la restauración no se trata de un proyecto personal, sino que es un trabajo social que tiene un proceso.

La importancia de defender las ideas

Poder expresar tu opinión y hacer una recomendación es importante, pero defender tus ideas es lo más importante, a la edad que tengas: seas chico o seas un viejo. Es algo que le da mucho peso a lo que puedas hacer, y creo que he tenido mucha suerte y fortuna de encontrarme con grupos de trabajo abiertos a escuchar mis ideas y aceptarlas.

Yo creo que la primera experiencia laboral que uno hace es como tu inversión a la vida. Yo invierto en esto para abrirme el campo. Entonces fui muy afortunada porque los resultados de mi primer proyecto fueron positivos y me ayudaron a avalar mi trabajo y abrirme más puertas. Le apuesto a cada proyecto lo mejor que soy y la mayor capacidad que tengo. Creo que es lo importante a la edad que se tenga.

Enseñar a conservar

La docencia es una preferencia. Es hacer que una pasión por el pasado se disfrute y se difunda en el presente. La parte docente es una actividad que viene a completar lo que soy, lo que hago en el campo, con lo que pueda compartirle a mis colegas. Memento también tiene la visión de integrar estudiantes en formación.

La verdad es que mi trabajo es mi hobbie. Cuando no tengo proyecto de planta, que hace mucho no, gracias a Dios, me gusta viajar. Es lo que más hago. Si no tengo trabajo aquí me voy a buscarlo a otro lado. En mayo me voy a un congreso de pintura mural contemporánea a Valencia, a presentar una ponencia sobre Gabriel Flores que es la última investigación que estoy haciendo. Y también me voy a Alemania un mes, a ver qué están haciendo mis colegas y a disfrutarlo.   

Intervención

Para abordar un objeto como restaurador hay que partir de una metodología muy clara de trabajo. Consiste en algo muy lógico: primero conozco lo que voy a trabajar –lo identifico, analizo su estado de conservación, por qué llegó al estado en que está actualmente, analizo su conformación material, su estructura histórica— y posteriormente le brindo tratamientos para que se mantenga y se conserve.

A veces ni siquiera necesita ser intervenido directamente. La mayoría del tiempo lo que se necesita es hacer que las causas de deterioro se frenen, abordar la problemática del contexto en el que se está deteriorando.”

FRASE

"El estudio del patrimonio puede llevar mucho tiempo, y a veces para los políticos no resulta útil. Para ellos es importante que en su periodo se vea un resultado palpable "

Karla Jáuregui,
restauradora de arte.