Jorge Martínez, el maestro del siglo XX

GUADALAJARA, JALISCO (24/ENE/2011).-  Un artista de nuestro tiempo, el maestro del siglo XX, el formador de las nuevas generaciones y el autor de una prolífica obra plástica son algunas frases que describen al pintor tapatío Jorge Martínez, quien falleció ayer a la edad de 94 años.
El encanto por el color plasmado en su obra es parte de su herencia  plástica, Martínez será recordado hoy por sus  familiares, amigos y alumnos en las capillas de la funeraria Misión San José, ubicada en López Cotilla y Francisco Javier Gamboa. Después se hará un homenaje de cuerpo presente en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

El pintor es un fundador de un estilo vigente en los artistas locales, puede decirse que sí fue profeta en su tierra, donde se encuentra su legado.
La obra de caballete de Martínez es prolífera y gran parte de los cuadros del tapatío forman parte de importantes colecciones como la del rey español Juan Carlos I, las de los ex presidentes mexicanos Adolfo López Mateos y Gustavo Días Ordaz. Sus piezas también atrajeron miradas de otros artistas como el estadounidense Marlon Brando.

Ahora la comunidad cultural recuerda al maestro Jorge Martínez, fundador y docente de la Escuela de Artes Plásticas de la máxima casa de estudios del Estado.

El doctor en Historia del Arte Arturo Camacho comenta que “Martínez fue el formador de muchos artistas”. Apunta que “es el último académico porque supo muy bien el gran arte de la pintura. Nunca descuidó la academia, el buen uso del color y evolucionó con su temática”.

Explica que en los primeros cuadros del tapatío es notoria de la influencia de la vida cotidiana mexicana, después es evidente el planteamiento de otros problemas específicos como son las cuestiones de representar la geometría de los objetos y en “sus últimos años fue un hiperrealista”.
“Será recordado en la plástica de Jalisco porque era un pintor muy importante, sin duda era uno de los maestros del siglo XX más destacados en el Estado. Formó a una gran cantidad de artistas y los resultados están ahí, en el caso de pintores como Campos Cabello, Martha Pacheco y Salvador Rodríguez”, expresa Camacho.

El experto en museos Ricardo Duarte comenta que “fue un hombre de un carácter muy firme, pero también fue la persona que forjó lo que ahora es la Escuela de Artes Plásticas. Sobre todo hay que recordar que fue discípulo de José Clemente Orozco. Siempre estuvo entregado a su trabajo como maestro y a la pintura, durante toda su vida trabajó la piroxilina, era un excelente dibujante y estando tan cerca de Orozco, Jorge nunca se dejó influenciar del muralista, siempre mantuvo su discurso, como algo muy personal”.

Por su parte, la pintora Toni Guerra fue alumna de la Escuela  Artes Plásticas en la Universidad de Guadalajara, donde “tuve la suerte de pertenecer a una generación privilegiada, porque tuve la fortuna de ser alumna de todos los grandes maestros que han recorrido la escuela, entre ellos al maestro Jorge, con quien tomé clases en tercer semestre”.

De su experiencia, recuerda que “era un maestro brillante, muy agudo, duro, sin concesiones. Era irónico en sus comentarios, con un gran sentido del humor, un maestro muy comprometido, y muy comprometido con el oficio de pintor”.

Los expertos descantan que la aportación de Martínez fue la enseñanza de que se puede experimentar sin descuidar las bases de la pintura, que son un buen dibujo, la composición y la mirada a otros materiales.
 
La trayectoria

Jorge Martínez nació en Guadalajara en 1916.  Desde joven se interesó en las artes plásticas, por lo que estudió pintura y dibujo en la Escuela Preparatoria de Jalisco. Fue alumno de figuras como Jesús Guerrero Galván y después tomó clases con Francisco Rodríguez Caracalla.
Su primer óleo está fechado en 1930, desde entonces se mantuvo en activo y hace cinco años el Museo de las Artes de la UdeG realizó una exposición homenaje que recorría la trayectoria de Jorge Martínez.

Entonces, el pintor expresó que “nunca he tenido la pretensión de apartar lo mejor que yo he pintado para mí”.

Fue uno de los colaboradores de Clemente Orozco, durante la estancia más productiva de pintor nacido en Ciudad Guzmán, y participó en los murales del Paraninfo de la UdeG.

La humildad  de Jorge Martínez era notoria en su gran interés por compartir sus conocimientos como docente y fundador de la Escuela de Artes Plásticas. Aunque estuvo en casa enfermo dio clases, “el doctor me recomendó no ir a la Escuela de Artes a cumplir con mi trabajo, pero sí que tuviera alguna distracción relacionada con mi hacer. Entonces, di clases particulares a las alumnas y los alumnos”, expresó el discípulo de Orozco en 2006.

Por su trayectoria fue distinguido con el Premio Jalisco en Arte en 1959, la insignia José Clemente Orozco. Fue nombrado doctor Honoris Causa de la Universidad de Guadalajara en 2005.

Perfil

El académico

Jorge Martínez nació en Guadalajara en 1916 y falleció ayer en su casa debido a complicaciones de salud provocadas por la diabetes.  Fue pintor, docente y doctor Honoris Causa por la Universidad de Guadalajara.  Estudió pintura con Jesús Guerrero Galván y con Francisco Rodríguez Caracalla. Trabajó con José Clemente Orozco en las obras que se encuentran en el Paraninfo Enrique Díaz de León, en el Instituto Cultural Cabañas (ICC) y en el Palacio de Gobierno.

Es autor de una gran obra de caballete y era un comprador compulsivo como se llamaba a sí mismo. Fue fundador de la Escuela de Artes de la UdeG. Por su labor fue reconocido con el Premio Jalisco en Arte en 1959 y en dos ocasiones recibió  la insignia José Clemente Orozco.

'' Nunca he  tenido la pretensión de apartar lo mejor que yo he pintado para mí''
Jorge Martínez, pintor.