Joaquín Medina celebra 50 años de trayectoria

GUADALAJARA, JALISCO (06/MAY/2014).- El arte no tiene límites para expresarse y ser visto, cualquier lugar donde converja la historia con la cultura y la tradición es idóneo para que este se presente y la audiencia pueda apreciarlo en su máximo esplendor. Es así que el Panteón de Mezquitán por primera vez se convierte en una "galería" que alberga el trabajo artístico del creativo Joaquín Medina, quien celebra 50 años de trayectoria.
 
Su obra pictórica de diversas técnicas, sobretodo paisajismo, se presenta en el tradicional panteón, cualquiera podría pensar que un lugar como este donde la gente rinde culto a sus muertos no podría tener una atmósfera adecuada para la labor artística, sin embargo tiene todo el espíritu de la vena cultural porque el recinto es uno de los lugares más emblemáticos de la Perla Tapatía, tanto por la importancia del inmueble que es de valor histórico, como todo lo que representa al ser un espacio para recordar a los difuntos.
 
Este 6 de mayo se inauguró la exposición que organiza el Ayuntamiento de Guadalajara, la Secretaría de Cultura, la Secretaría de Servicios Públicos Municipales y la Dirección de Panteones,  permanecerá hasta el 16 del mismo mes, el propio artista, Joaquín Medina, señala que le han confirmado que se espera una visita de hasta 30 mil personas en los próximos días que coincide con el Día de las Madres, fecha en la que cientos de personas visitan a sus muertos.

La obra que se exhibe (12 cuadros), además se encuentra a la venta y el que su trabajo esté en un inmueble como este, para el pinto Medina, tiene un gran valor.
 
"Esta es una exposición diversa de diferentes técnicas, tengo en mi haber 52 cuadros, esta es una parte nada más, estoy celebrando mi 50 aniversario de exponer en diferentes partes", confiesa el artista quien recientemente estuvo exhibiendo su obra en El Refugio.
 
Joaquín Medina, que tiene un currículum muy amplio, pues en su trayectoria fue alumno de Siqueiros y ha expuesto en Estados Unidos e Italia confiesa que ha visto muy mal el panorama para los creativos de su talla pues se han tenido que ver en la necesidad de reducir los precios de sus obras, porque hay principiantes que venden a bajo costo su trabajo, lo que resulta perjudicial para él y sus colegas.
 
"Quiero hacer un megaproyecto que va a hacer mucho ruido en el país y que saldrá de Guadalajara. Yo tengo distintas técnicas y escuelas, impresionismo, pintura abstracta, clásica, pintura de tipo degas y paisaje estilo inglés, yo pinto lo que siento en el momento que lo siento, estoy creando una escuela oval de agua en el oleo, pinturas tipo agua".
 
Una vida trágica
 
Para Joaquín Medina las cosas nunca han sido fáciles, desde pequeño ha tenido que velar por su propio bienestar, en la infancia fue un niño abandonado por sus padres y maltratado por sus parientes, por lo que tuvo que abandonar su lugar de origen, no se sabe específicamente cuando fue que nació, pero es por ahí de los años 40. Permaneció por mucho tiempo en la correccional de la Ciudad de México y no por ser delincuente sino porque en una redada de jovencitos él fue llevado con ello y sin tener papeles que acreditaran su nombre tuvo que esperar para ser liberado, incluso estuvo en la cárcel de Lecumberri.
 
Cuando se comprobó su inocencia, salió al mundo pero sin rumbo fijo, fue víctima de vejaciones, pero la vena artística lo ayudó a superarse. Uno de sus más grandes maestros fue Siqueiros quien lo preparó para la vida cuando apenas era un adolescente. En su juventud viajó a Guadalajara donde se asentó y comenzó a desarrollar su carrera pictórica.


EL INFORMADOR / ENRIQUE ESPARZA