Cultura | Por: Martín Almádez Itinerario Los Carreño y los Ripalda Por: EL INFORMADOR 10 de enero de 2011 - 01:46 hs GUADALAJARA, JALISCO (10/ENE/2011).- Los propósitos de año nuevo buscan modificar la conducta y los hechos de los hombres. Casi siempre suelen ser intenciones estereotipadas como “buenas”. En ese rango, la lectura goza de cierta preferencia, porque se cree que si se lee se puede ser mejor persona. Y todo mundo tiene derecho de credo sin importar el grado de ingenuidad. No sé si la lectura haga mejores personas, pero las convierte en individuos que activan a otros. Tampoco sé si para el bien o para el mal, pero sí los hace generadores de ideas y actos. De ahí que las personas que quieren incidir en los demás, sean afectos a la lectura, o a la inversa. Y quienes van tras este objetivo suelen ir tras el dominio de lo público. Sin embargo, no todos los perseguidores de ese objetivo asumen como una responsabilidad el hábito de la lectura, como estrategia de incidencia. Ni siquiera han escuchado los títulos de El arte de la guerra o El Príncipe. Hay otros que sí. Que incluso los releen con cierta religiosidad y esperanza, si es que estas dos palabras no son una. Los leen en silencio, bajo el secreto de la contrición y sólo hacen saber que los han leído en el momento en que deben actuar. Otros, confían en que el efecto sobre el dominio público es el mismo si sólo mencionan nombres de libros y autores. Recientemente un ex presidente mexicano de fama imperecedera inició su regreso armado hasta los dientes de citas, pasajes, nombres, títulos que hace pensar ha leído hasta lo aún no publicado. En la comarca jalisciense donde abunda la clase que pretende poseer lo público, no se ve tanto ese apego por los libros. Y me atrevo a decir que tampoco por su lectura. Ya ni siquiera son socorridos los clásicos de todo tapatío, como El manual de Carreño para los buenos modales, ni el libro de catecismo del padre Jerónimo Ripalda. A decir verdad, en éste último tengo mis dudas. Me temo que en los hombres de poder de acá, Ripalda sigue “rifando”, pero bien podríamos sugerir que -respetando el derecho que cada quien tiene a venerar a sus clásicos- se abra el abanico de lecturas. Digo, como propósito de Año Nuevo. Temas Itinerario Lee También Este es el itinerario completo de la Romería 2024 Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones