Cultura | Por Esteban Hernández Itinerario Martín Almádez Por: EL INFORMADOR 17 de mayo de 2010 - 02:13 hs GUADALAJARA, JALISCO (17/MAY/2010).-En el Jalisco de los años veinte fue notorio el apoyo que el Gobierno del Estado otorgaba a sus más prometedores baluartes en el campo del arte y el deporte. Entonces, existía una política pública tan abstracta como era la voluntad del gobernador en turno o el consejo que a éste llegaba sobre la necesidad de enviar al extranjero a aquellos artistas y deportistas que por su evidente talento, se consolidarían como orgullos nacionales. José Guadalupe Zuno Hernández fue un gobernador de esos que tuvieron el tino y la agudeza para detectar y hacer brillar a los orgullos nacionales, como una continuidad de lo que implementaría el gobernador Basilio Vadillo. Bajo las mismas líneas se fincó el mandato, ya en los años cincuenta, del novelista Agustín Yáñez. En la esfera del arte, pintores y escritores han sido una muestra infalible del talento jalisciense con dimensión nacional, que originaron su despegue de profesionalismo, gracias al apoyo incondicional de las autoridades. Y es que ante el mérito nato, unas veces conquistado con el esfuerzo y otras no tanto, no cabe la duda para otorgar el espaldarazo que se requiera, bajo el propósito de incentivar el desarrollo cúspide de un Estado y la distinción de un país. En los tiempos que vivimos, la escasez de recursos es uno de los más comunes argumentos para justificar la falta de práctica de esta tradición gubernamental de enviar a una mejor preparación a sus jóvenes promesas. Sin embargo, la contundencia de las erogaciones que se evidencian, los conceptos en los que se gasta, hacen reflexionar sobre los criterios y las prioridades tan dispares entre quienes gobiernan y quienes son gobernados. La cultura, la educación y el deporte son necesidades primordiales para el bienestar social, y con base en ello, se contemplan becas, programas y proyectos de desarrollo integral, los cuales, pese a su bondad y gran acierto en su implementación, siempre son menores a la demanda, cuya vorágine debe ser, como es, regida bajo criterios de competitividad. Caso aparte es el que trato de exponer con aquellos artistas, que sobre todos los índices y niveles de competición (reconocimientos internacionales y marcas superadas de por medio), son signo de promesa, que por sentido de responsabilidad como autoridad no se puede eludir el empujón necesario para conseguir su brillo, y por ende, su ejemplo de esfuerzo y triunfo. En Jalisco son cuantificables y totalmente viables los casos de jóvenes artistas que sólo requieren contar con la confianza de sus autoridades para mostrarse como orgullo nacional. Han sido reconocidos fuera del país; son icono de triunfo y de fortaleza en todos los posibles certámenes; han traspasado la línea de la competencia y por eso mismo las oportunidades de crecimiento se abren; sin embargo, la falta de recursos económicos pareciera ser el ancla que los deja fuera de ser muestra y ejemplo de lo que tanto queremos ser como país. Nos hace falta, mucha falta, un criterio de sentido común, ante la evidencia del talento. Temas Itinerario Lee También Este es el itinerario completo de la Romería 2024 Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones