Investigadores del INAH, contra privatización de bienes nacionales

GUADALAJARA, JALISCO (24/JUL/2012).- La comunidad de profesores investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se declaró esta mañana en desacuerdo con la intervención que se realiza a áreas arqueológicas en el país. Para impedir que continúen las irregularidades por parte de funcionarios del instituto, tomarán medidas pacíficas y requerirán una serie de ajustes normativos, así como la destitución de Nelly Robles, coordinadora nacional de Arqueología.

Cerca de las 09:30 horas de este martes, en el Museo Regional de Guadalajara, la delegada sindical de investigadores del INAH Jalisco, María Gracia Castillo, en compañía de Cuauhtémoc de Regil, miembro del área de arquitectura de monumentos históricos y José Ernesto Juárez, delegado sindical de técnicos administrativos de la Organización Nacional del instituto, manifestó las inconformidades respecto a construcciones inapropiadas en la zona de Tzintzuntzan, Michoacán, y la privatización de áreas pertenecientes a los fuertes de Loreto y Guadalupe en Puebla.

"Somos responsables de hacer cumplir la ley, de operar permisos para modificar algún monumento histórico, así como de los bienes nacionales arqueológicos, antropológicos e históricos. Por ello estamos preocupados de que el gobierno federal, en colaboración con gobiernos estatales, municipales y autoridades del INAH, permita la destrucción y privatización de zonas arqueológicas", declaró Rafael Sandoval, profesor investigador del Centro INAH Jalisco.

María Gracia Castillo, por su parte, indicó que esta movilización busca defender al instituto de las violaciones a la ley por parte de toda una política de estado en las últimas administraciones, que convierte a los bienes nacionales en mercancía de industrias turísticas y los explota para la acumulación de dinero para el capital. Prueba de ello son los proyectos que no cuentan con investigaciones arqueológicas que respalden una serie de intervenciones para atraer al turismo.

Ejemplo concreto de estos hechos es el caso de Tzintzuntzan, donde actualmente alteran los restos arqueológicos para construir una plataforma en la cual ubicar un museo, invadiendo el área poligonal que protege la zona arqueológica. Al igual que los fuertes de Loreto y Guadalupe, donde se ha destruido el entorno que conservaba la memoria de la batalla del Cinco de mayo para construir un estacionamiento concesionado a una empresa particular.

La delegada sindical destacó que Jalisco también se ha visto afectado, como lo han sido Los Padres: zona arqueológica ubicada entre Guadalupe y Mariano Otero, donde luego de que en 1980 estuviera compuesta por 80 hectáreas actualmente se ha reducido a tan sólo 10, divididas durante la administración municipal de Arturo Zamora.

Para resolver estos conflictos, la movilización busca pedir una auditoría en el instituto en la que se obtenga una política adecuada a la conservación, que se demuestre en qué se gastan los recursos y cómo se realizan los proyectos. Así como el paro de las obras en Tzintzuntzan y en los fuertes de Loreto y Guadalupe.

Por otra parte, también pretenden conseguir la destitución de Nelly Robles por dirigir obras y manejar presupuesto cuando no se le tiene permitido, y del titular del INAH, Alfonso de María y Campos. Todo esto previamente dialogado directamente con el secretario de Educación Pública, pues se desconoce a los investigadores y trabajadores del INAH como instancia con la que pueden colaborar.

Por el momento iniciarán medidas con la toma simbólica del Museo Nacional de Antropología a partir de este martes, junto con un plan de trabajo para difundir en monumentos históricos información sobre la situación dentro del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

EL INFORMADOR / RUBEN GIL