Influencia de Palenque se extendió a Guatemala

CIUDAD DE MÉXICO (30/MAY/2011).- Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinaron que la antigua ciudad maya de Palenque, en Chiapas, debió controlar cerca de 680 asentamientos distribuidos en áreas conocidas como Tierras Bajas Noroccidentales, entre 750 -850 d.C.

Lo anterior fue dado a conocer por el arqueólogo Rodrigo Liendo Stuardo, durante una conferencia en el Museo Nacional de Antropología, en la que explicó que a partir de la integración de una base de datos regional, se sabe que fue un sitio densamente poblado, considerando que en sus dos kilómetros cuadrados de extensión, pudieron habitar aproximadamente ocho mil personas.

Destacó que dicho corpus de información ha permitido comenzar a entender la naturaleza y el grado de integración de los asentamientos rurales con respecto a centros mayores en la región de Palenque, y de esta manera conocer en mayor detalle los efectos posibles que el proceso de urbanización de esta ciudad produjo en comunidades periféricas.

El también investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que a través de este estudio se han podido conocer mayores aspectos sobre las relaciones políticas, económicas y sociales que conectaron a Palenque con las demás comunidades.

Sin embargo, Liendo Stuardo puntualizó que aún no se sabe con exactitud cuál el tipo de organización política que permitió el control de los 680 sitios por los señores de Palenque, de los cuales, los ubicados en un área de aproximadamente 20 kilómetros estuvieron fuertemente influenciados por Palenque, y sus habitantes asistían a ella de forma periódica.

"A partir de los 30 kilómetros la presencia de Palenque es más difusa, en cuanto a materiales, y sus habitantes no tenían una relación tan estrecha con esa urbe. En un rango espacial más amplio aparecen otras capitales: Tortuguero, Reforma-Moral y Pomoná, que sí tuvieron relación con Palenque, pero una relación de rivalidad, saliendo éste siempre vencedor contra ellas", explicó el investigador.

El arqueólogo subrayó que hubo una conexión entre Palenque y otro sitio importante de la cuenca del río Usumacinta: Chinikihá, que fue distinta, pues al parecer se trató más bien de un socio.

Liendo Stuardo enfatizó en los estudios urbanísticos sobre Palenque, son elementales para comprender como funcionó una ciudad asentada en un medio ambiente poco propicio para los humanos, el tropical.

El experto comentó que las ocho mil personas que habitaron el lugar entre 750-850 d. C, subsistieron gracias al cultivo del campo, terrazas y campos levantados que se hallaban en un radio de dos kilómetros alrededor de la antigua ciudad.

Liendo Stuardo abundó que poco a poco, el poder del Palenque fue menguando. Para el año 771 d.C. Pomoná, antigua urbe sujeta a Palenque, debió de haber logrado su independencia y gradualmente otros sitios ubicados cerca del Usumacinta crecieron y se distanciaron de Palenque, cuya última fecha conocida corresponde a 799 d.C., donde se relata la ascensión de Janaab' Pakal III.

Así, Palenque fue de las primeras ciudades de las Tierras Bajas mayas en ser abandonadas, además de las cercanas a los ríos Usumacinta y Pasión; los últimos sitios en sobrevivir —de esa área— fueron Chinkultik, Comitán y Toniná, entre los años 800 y 900 d.C.

“En un corto periodo de tiempo el gran auge constructivo de Palenque y esa compleja red de centros urbanos desapareció, transformándose en otro tipo de sociedad urbana que se reubicaría principalmente a lo largo de la costa, o bien, alrededor de los lagos en el área central del Petén, o en Los Altos de Chiapas y Guatemala”, concluyó Rodrigo Liendo.