Cultura | Una colección de 10 mil títulos Hugo Gutiérrez Vega y sus tesoros Últimamente, en lugar de aumentar el volumen de publicaciones resguardadas, ha disminuido debido a las donaciones que hace a universidades Por: EL INFORMADOR 30 de enero de 2011 - 02:20 hs El escritor y periodista, Hugo Gutiérrez Vega, comparte su placer por los libros, objetos que atesora en cada rincón de su casa. A. CAM / GUADALAJARA, JALISCO (30/ENE/2011).- Las bibliotecas privadas son el mejor exponente de cómo en el siglo XIX, el control ideológico de la Iglesia y el monopolio eclesiástico sobre las instituciones culturales, comienzan a mostrar algunas fisuras donde penetran los aires renovadores de la especulación y de la intelectualidad laicas. Hay quienes construyen su biblioteca personal por el interés en ciertos temas o por ser un ferviente lector. En ambos casos, son una carta de presentación que da mucho lustre y personalidad a sus poseedores, más allá del oficio que desempeñan en la vida, como el escritor jalisciense Hugo Gutiérrez Vega, quien atesora un acervo de aproximadamente 10 mil títulos, que ha ido acumulando a lo largo de los años. “Creo que desde que tenía 14 años”, afirma. El volumen de libros lo conforman títulos de poesía, novela, teatro, ensayo, filosofía, ciencias de la comunicación, historia, periodismo y “una especialidad que en los últimos años me interesa mucho, sobre todo en estos últimos tiempos, que la del diario y las memorias de escritores, políticos y personas interesantes”. “La he ido formando a lo largo de los años. Ha viajado conmigo, ya que he sido diplomático mucho tiempo, por lo que a los diferentes países que he llegado se fue enriqueciendo, aunque en la actualidad ya no me cabe en la casa. Los libros ocupan los pasillos, las recámaras, cosa que a mi mujer no le parece bien”, explica el poeta jalisciense desde su casa en la Ciudad de México. Porque hasta encima del ropero que se encuentra en la habitación del autor de Mujer dormida, uno puede encontrarse con un altero de libros, aunque poco a poco, con el pasar de los años, la biblioteca personal ha sufrido algunas bajas, un poco por la presión de Lucinda, esposa de Hugo, “porque ya no caben más libros en casa” y porque “hay que compartir el conocimiento a los más jóvenes”. Las bajas a las que hace mención el poeta, han ido a parar a estantes y muebles de bibliotecas públicas, como son casas de Cultura de la Ciudad de México, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad de Guadalajara (UdeG), a través de sus diferentes centros universitarios, pero principalmente el que se encuentra en Ciudad Guzmán. “La necesidad de caber nosotros y que quepa la cama y, por otro lado, la generosidad de mi esposa, además de la necesidad de que los libros sean útiles sobre todo para los jóvenes; entonces tampoco veo la razón de atesorar libros, sino que más bien prefiero compartirlos para fomentar la lectura entre los estudiantes”, señala. Enseguida aclara que al realizar las donaciones no significa que se “deshaga” de los libros, “es compartir”. Incluso, “no sacamos los libros de consulta fundamentales, esos los conservo, porque constantemente trabajo con ellos son mis instrumentos de trabajo. No es que regale nada más los libros superfluos, pero regalo los que tengo repetidos o los que no necesito para mi trabajo cotidiano y cuando necesito alguno, lo pido prestado a las instituciones donde he hecho las donaciones y después lo regreso. Pero los fundamentales, los de consulta, pienso conservarlos hasta que muera, aunque tenga que enfrentarme al ánimo dadivoso de mi esposa”. Años antes de ingresar a la universidad, donde estudió Derecho, Gutiérrez Vega comenzó a hacerse de libros de cuentos de hadas y de autores como Julio Verne, Emilio Salgari, “pero también estaban ya los libros verdes de Vasconcelos, La Iliada, La odisea, los dramaturgos griegos, El Quijote, que lo leí muy joven, La Comedia, de Dante Alligheri, La Biblia, que me interesó mucho a pesar de que la Iglesia Católica, no sólo no recomendaba, sino que hasta cierto punto censuraba su lectura, por el temor al Cantar de los cantares y al libre examen luterano, pero la Biblia a mí siempre me interesó y en eso desobedecí las órdenes de mis maestros, alegremente por cierto”. Dentro de los primeros libros de esa vasta biblioteca, también figuraban autores de una editorial argentina de nombre Thor, así como los de origen ruso, que son los preferidos en la narrativa del poeta jalisciense: Tolstoi, Dostoievsky, Chejov. Y también los alemanes como Thomas Mann, y los poetas que marcaron los primeros versos de Gutiérrez Vega: Ramón López Velarde, Francisco González León y Alfredo R. Plascencia. Después vinieron algunos más arriesgados, como Federico García Lorca y Luis Cernuda. Desde la adquisición del primer libro, el escritor y periodista tuvo claro que cuando llegara a mayor tendría consolidada una biblioteca, “a pesar de que en mi vida familiar no tenía muchos ejemplos, porque no soy de una familia de grandes lectores, a excepción de dos o tres personas”. No hay día que un título nuevo no se acomode en los muebles de la casa de la familia Gutiérrez Vega, “diario ingresa una novedad y yo creo que no dejaré de hacerlo hasta que me muera, para después donarla completamente a la Universidad de Guadalajara”. En días recientes, el Gobierno federal anunció que comenzaría a adquirir las bibliotecas privadas de estudiosos mexicanos, como fue el caso de José Luis Martínez, iniciativa que el periodista galardonado con el Premio de Periodismo Cultural Fernando Benítez aprueba. “Me parece bien, es acertada la propuesta y que continúe. Me parece que pronto adquirirán la de Alí Chumacero, que es otra espléndida biblioteca. Recomiendo que se adquieran las bibliotecas completas, no sólo conviene a la familia, si la familia no está interesada en el tema”, concluye. Temas Literatura Bibliotecas Lee También FIL Niños, entre pensamiento crítico y diversidad España despliega su riqueza cultural en la feria Javier Cercas, el rebelde con un lugar en la RAE “Los peruanos somos como personajes de Rulfo”: Diego Trelles Paz Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones