Historia como vocación ciudadana

GUADALAJARA, JALISCO (26/NOV/2012).- Enrique Florescano es uno de los historiadores más prolíficos del siglo XX en México. Sin Florescano no se entienden las letras históricas mexicanas, esa combinación entre narrativa y rigor analítico que produjo historiadores de la talla de Luis González y González o el propio Enrique Krauze. Sin embargo, Florescano es el historiador de las perspectivas, el historiador que ha introducido giros intelectuales que han enriquecido el quehacer historiográfico del México de hoy. La historia cultural no se podría explicar sin sus valiosas interpretaciones.

En el marco de la Feria Internacional de Libro (FIL) 2012, Enrique Florescano presentó el libro "La función social de la historia". Un libro que contiene varios ejes teóricos y analíticos, pero en donde la historia como disciplina que construye ciudadanía sobresale como el corazón de la obra. "La historia es una extraordinaria formadora de ciudadanos, y eso es una parte muy importante del libro", señaló Enrique Florescano acompañado por los historiadores Rafael Rojas y Antonio García de León.

La historia tiene una función moral, educativa e incluso pedagógica. "El presente ocupa una presencia desmesurada en nuestra sociedad de hoy; los medios, la ciencia e incluso el sistema educativo están atravesados por un extremo presentismo, que olvida el pasado constantemente". Tanto Rafael Rojas como García de León se sumaron a este punto de Florescano, aunque rescataron el vigor de su crítica historiográfica. "Florescano es un implacable crítico de la labor de los historiadores y del giro posmoderno que ha tomado la historia entre los investigadores del país". Asimismo, para el historiador de la Universidad Nacional Autónoma de México,"la obra de Florescano es una clara muestra de la posibilidad de romper la dicotomía entre narrativa y ciencia".

Durante su intervención, Florescano alertó sobre la degradación de algunos textos contemporáneos que no aportan análisis integral de los fenómenos históricos. En el mismo sentido, García de León lo llamó el gran "estudioso de la historiografía mexicana, un hombre que ha dedicado más de cinco décadas de su vida a la historia y sus interpretaciones". En este sentido, "La función social de la historia" es un libro pedagógico y analítico, la recuperación de una corriente histórica que valora el debate sobre la historia y sus ideas.

EL INFORMADOR / ENRIQUE TOUSSAINT