Heridas que sanan a través del teatro

GUADALAJARA, JALISCO (14/JUN/2012).- “Françoise Thyrion es la del pelo blanco, la más loca de todas”, dijo Boris Schoemann al presentar a la autora del texto que se leyó la noche del miércoles en Foro Larva. La actriz, directora, dramaturga y pedagoga de origen belga, escuchó desde la primera fila la interpretación que hizo el director Miguel Lugo de su texto “Los Niños Sacrificados”.

Los personajes: la amiga, la madre, la hermana y el hermano. Es la primera quien, en sus líneas iniciales, hace el planteamiento de la historia que el público está a punto de escuchar. La voz de la intérprete Luna Castillo, recuerda a su mejor amiga de la adolescencia. Les decían las gemelas porque estaban siempre juntas. Compartían todos los gustos e ilusiones.

La vida las separó y 25 años después, la amiga encuentra en la nota roja el nombre de la joven con quien compartió toda una etapa. El diario reporta el violento asesinato del esposo de aquella (Marisol Méndez), padrastro de dos sus hijos (Marifer Ortiz y Andrés David). Con el paso de los días, el seguimiento del caso le revela un terrible drama familiar que intenta comprender para ayudar a su amiga.

En el texto de Thyrion se interponen las escenas en las que hay interacción entre los personajes, en un tiempo no lineal, con las reflexiones individuales de cada uno. Cuando eso sucede, los actores que no estén participando en la escena cubren su cara con el libreto que sostienen en sus manos.

El drama se acentúa conforme pasan los minutos. Los descubrimientos de la amiga que intenta desmenuzar los hechos, revelan un pasado oscuro: un padrastro violento, manipulador y abusador infantil; una madre que rechaza a sus hijos y se cubre los ojos cuando su marido los viola; dos niños, ahora jóvenes, profundamente heridos y trastornados.

Al finalizar, Françoise Thyrion agradeció a los actores que esa noche leyeron su obra, así como a Vanessa, la chica para quien la dramaturga belga escribió Los Niños Sacrificados, representada en el papel de la hermana. “Ella me pidió hacerlo y trabajamos junto con su abogada. Me pidió exorcizar esta tragedia a través del teatro, y creo que ella está saliendo adelante gracias al teatro”.



EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL