Guadalupe Nettel se explica a sí misma

GUADALAJARA, JALISCO (29/NOV/2011).- La escritora mexicana Guadalupe Nettel se reconcilia con su pasado, con aquellos ayeres que se escribieron a razón y modo de sus padres, de una generación dobletera en ideologías, moralidad y ética, de una infancia y adolescencia abrumada y señalada por su entorno, sin justificantes.

Nettel lo ha dicho a los cuatro vientos y en su más reciente obra ''El cuerpo en que nací'', confirma algunos reproches dedicados a sus padres, y también, algunos agradecimientos que dan forma a la mujer que actualmente es; confiesa las venganzas -que a través de la literatura- lanzó con repudio a quienes la juzgaron por su exterior alguna vez. Acompañada por los escritores Jorge Volpi y Marcos Geralt presentó esta novela, quizá, definida como una autobiografía, en la que Nettel se refugia en una psiquiatra, se recuesta sobre su propio diván mental para explicarle al mundo lo que ha vivido.

''El cuerpo en que nací'' se inspira en la infancia de su autora y protagonista encubierta: una niña que tiene una visión distinta a su entorno, y no sólo por padecer un desperfecto en su ojo, sino por la forma en que recibe y asimila cada situación propia y ajena durante la década de los setenta: el matrimonio, la educación, los hippies, la libertad sexual, entre otros asuntos.

"Este libro no estaba planeado, no estaba dentro de mis pendientes, fue producto de una necesidad. Cuando acababa de nacer mi primer hijo, una revista tuvo el tino de pedirme que escribiera un relato autobiográfico, y fue como la combinación entre haber sido madre y el hecho de ponerme a recordar, de forma sistemática, mi vida, la que produjo esta especie de detonación. Ya no pude parar de escribir", detalló Nettel al asegurar que este relato inicial se transformó "impulsivamente" en una historia, que ahora dedica gustosa a sus dos hijos.

Guadalupe Nettel hizo de su tragedia una comedia, una historia que ahora motiva a los demás. Convirtió sus vivencias en un par de puertas al entendimiento ajeno y a la formación personal.

"Ahora tengo una mirada suplementaria que da la distancia, si yo hubiera contado el presente en vez de estar haciendo unas memorias, habría sido más dramático (...) tuve el privilegio de contar esta historia, desde el humor. Le di un perfil particular a este personaje (su protagonista) y decidí subrayar alguno de los rasgos que tenía, y otros, dejarlos de lado, que los fines de coherencia del libro no tenían tanta importancia".

Guadalupe Nettel destaca que contar partes de su propia vida no fue la parte más complicada al momento de escribir, sino aquel instante en que el decidía que historias de su entorno detallar, con o sin el permiso correspondiente, "Desde el momento en que determiné que el libro iba a tratar de la familia, yo tenía varios indicios de que los escritores somos un poco inmorales a la hora en que escogemos el contar la historia de los demás con todo y sus intimidades. Sí fue fuerte el reto a la hora de elegir qué cosas publicar".

"La literatura cambió mi relación con mi entorno". Guadalupe Nettel, escritora.

EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ