Viernes, 22 de Noviembre 2024
Cultura | En 2011, la FIL celebrará su aniversario 25 con la cultura germana

Guadalajara abre sus puertas a Alemania

En 2011, la Feria Internacional del Libro celebrará su aniversario 25 con la cultura germana y un reto a superar: la lengua

Por: EL INFORMADOR

La Feria de Fráncfort y el Instituto Goethe son las instancias que organizarán la visita alemana a Guadalajara. A. CAMACHO  /

La Feria de Fráncfort y el Instituto Goethe son las instancias que organizarán la visita alemana a Guadalajara. A. CAMACHO /

GUADALAJARA, JALISCO (05/DIC/2010).- La llegada de Alemania a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en 2011 marcará el cambio del rumbo para el encuentro librero, que el próximo año celebrará su 25o. aniversario. Por un lado, se abre la puerta al país que desde hace más de seis décadas celebra el encuentro librero más importante del mundo, la Feria del Libro de Frankfurt, al tiempo que se establece un nexo con una cultura que dista mucho de la mexicana, especialmente si se pone énfasis en la diferencia de lenguas.

Probablemente habrá quienes piensen que Alemania debió estar en la FIL antes, por la estrecha relación que ésta ha mantenido con la Feria de Fráncfort, bastión indispensable para el surgimiento de la fiesta de los libros que se realiza en Guadalajara.

Sin embargo, la llegada de la cultura alemana no sólo será una oportunidad para que Guadalajara aprenda a decir Bis bald, Deutschland! Bis nachstes jahr!, que en español podría traducirse como “¡Hasta pronto, Alemania! ¡Hasta el próximo año!”. También será una visita que se dará en medio de una celebración mayúscula: el primer cuarto de siglo de la FIL, festejo que marca la consolidación del encuentro librero, que ya ha establecido conexiones con 18 industrias editoriales nacionales y regionales.

Concuerdan con esto Martina Stemann y Peter Stegemann, representantes de la Feria de Frankfurt y del Instituto Goethe, respectivamente, que se harán cargo de cristalizar —desde diversas aristas— la presencia de Alemania en Guadalajara.

“Los inicios de la FIL se hicieron en Fráncfort y con el apoyo de Frankfurt. El antiguo director de la Feria del Libro de Frankfurt, Peter Weishaas, fue el principal asesor de la FIL para montar una feria que a largo plazo se iba a establecer como la feria del mundo hispano. Entonces, también creo que una feria tarda cierto tiempo en establecerse; en los últimos 10 años, la FIL se ha establecido como la plataforma profesional dentro del mundo hispanohablante y ahora sí tiene mucho sentido estar aquí, para hacer negocio y para dar una imagen fresca de un país, de un mercado editorial tan vivo como es el alemán”, opina Stemann.

Y si no bastara la consolidación de la FIL para justificar la presencia de Alemania en Guadalajara y la coincidencia del aniversario 25, lo que dará a la feria de 2011 un impulso extra, se suma el hecho de que por primera vez llegará a la feria un país cuya lengua no es romance.

“Es un reto que tenemos que enfrentar ahora y que va a ser un gran gusto hacerlo”, añade Setmann y Peter Stegemann complementa la aseveración, y hace énfasis en que habrá que buscar la forma en que el lenguaje no se convierta en un obstáculo para el encuentro: “Estamos ahorita viendo cómo resolverlo, para que realmente el público mexicano pueda disfrutar la presencia de Alemania en pleno”.

El fortalecimiento de los lazos

Aunque Martina Stemann y Peter Stegemann no pueden dar detalles aún sobre lo que sucederá en 2011 con la llegada de Alemania a la FIL, sí aseguran que ésta tendrá que estar basada en formatos que resulten innovadores, tanto para los anfitriones como para los huéspedes.

“Queremos buscar formatos innovadores de medios muy diferentes también para emprender ese reto, porque el idioma solo no puede ser la vía: tiene que ser un toque visual, un toque virtual, un toque adicional que todavía, como tal, no podemos definir. Pero sí va a ser innovador”, señala la representante de la Feria del Libro de Frankfurt.

Se ha previsto la llegada de alrededor de 40 editores alemanes a tierras mexicanas y la apuesta, en este sentido, está encaminada a la posibilidad de establecer nexos con otras industrias editoriales, a fin de conseguir que la literatura alemana comience a transitar por estos parajes.

Jörg Magnenau, crítico literario alemán, coincide en este punto, pues asegura que, si bien a Alemania han llegado múltiples obras en español y otras lenguas, la literatura alemana no ha corrido la misma suerte.

“En términos económicos, Alemania es el campeón mundial en exportación, pero en el mercado de la literatura es a la inversa: es el campeón de la importación de autores extranjeros y su traducción al alemán. Entonces, para Alemania es una oportunidad fenomenal presentarse, pero también de buscar el diálogo con México y de aprovechar la estancia para llevar un poco de México a Alemania”.

Para Magnenau, el fenómeno de la escasa traducción de obras alemanas a otras lenguas tiene que ver con que “la literatura alemana tiene la fama de que la mirada se fija demasiado en el interior; la propia historia, el sentimiento de culpa por lo que pasó durante la época de Hitler, y luego hubo muchas experiencias de intentos o experimentos estéticos que en el extranjero no llamaron mucho la atención. Pero eso ha cambiado y ya está corriendo la voz de que, hoy en día, hay mucho por descubrir en la literatura alemana. Y, para regresar al tema del invitado de honor del próximo año, obviamente hay esperanza de que hagamos este cambio y esta diversidad contemporánea se pueda compartir con el mundo”.

La lengua no es obstáculo

A pesar de que el alemán y el español son idiomas muy distintos, hay elementos que se comparten en la vida cotidiana, incluso letras del abecedario que se pronuncian igual; pero, en términos literarios, hay otras coincidencias, como es el caso del abordaje de ciertos temas. Por eso, Magnenau celebra la oportunidad de que Alemania se estacione en Guadalajara durante nueve días el próximo año, para estrechar esos puntos de acuerdo.

“Son dos puntos de interés mutuo en México y Alemania, tanto el tema de la migración, como la historia y la memoria. Una parte muy importante de la literatura alemana es la mirada hacia el interior, la reflexión sobre la propia historia, la memoria; en esta literatura se puede ver de manera excelente que la historia tiene un rol sumamente importante, la historia del país ha influido bastante”, advierte.

Para que no haya excusa en este encuentro cultural, Martina Stemann y Peter Stegemann aseguran que, además de los traductores e intérpretes que no podrán faltar en la FIL 2011, se ha previsto la realización de actividades que estrechen los lazos entre México y Alemania.

“Vamos a traer autores en varios contextos, con diferentes temas, en distintos lugares; aprovechar bien su presencia acá. Lo que estamos buscando es este diálogo, es presentar algo que esté allá, pero que realmente pueda hacerse accesible. En las presentaciones de libro siempre habrá un autor mexicano que pueda transmitir las similitudes y diferencias (entre ambas naciones)”, explica Martina Stemann.

Y, como ya es costumbre en la FIL, además de las letras y la palabra, no podrán faltar la música y las artes visuales y escénicas: “Vamos a hacer todo lo que podamos para traer artistas que satisfagan el gusto del público mexicano. También queremos ampliar obviamente a otras gamas, otros tipos de música. Sería ideal quizá hacer algo en conjunto, donde se encuentren artistas alemanes con mexicanos. Seguir la tradición que por lo menos Castilla y León ha establecido en este año”, puntualiza Peter Stegemann.

Los Premios Nobel en lengua alemana


1902 Theodor Mommsen
1908 Rudolf Eucken
1910 Paul Heyse
1912 Gerhart Hauptmann
1929 Thomas Mann
1946 Hermann Hesse
1966 Nelly Sachs
1972 Heinrich Böll
1999 Günter Grass
2009 Herta Müller

Un vistazo a las letras del invitado

Entre una “gran generación” integrada por autores que vivieron en la Alemania nazi o son sus herederos y el surgimiento de una posible generación nueva, con autores entre 30 y 40 años, son dos posibles extremos del vasto espectro del mundo de las letras del próximo país visitante. El crítico Jörg Magenau ofrece un panorama de ese mundo.

l La última gran generación definitivamente es la de los autores viejos conocidos, como los ganadores del Premio Nobel Günter Grass (1999) y Herta Müller (2009). Para poder hablar de generación se requiere una experiencia histórica colectiva, y para estos viejos autores fue su infancia durante la época nazi en Alemania.

l En la Alemania Occidental también existe la generación del 68, cuya influencia fue el movimiento estudiantil de 1968.

l En Alemania del Este hay aquella generación que vivió la caída del Muro de 1989 y cuya literatura se basa mucho en las experiencias de esa época histórica.

l Hay un fenómeno contemporáneo que a lo mejor puede formar una generación, que es la migración. Hoy en día existen muchos autores que nacieron en otros países, tienen otra lengua materna, migraron a Alemania y escriben en alemán. La migración es una experiencia, incluso también la huida de autores que han abandonado sus países de origen a causa de conflictos de diversa índole, como son los casos de Sasa Stanisic (traducido al español) y Melinda Nadj Abonji (ganadora del Premio al Libro Alemán 2010).

l Hay muchos autores que tienen entre 30 y 40 años; entonces, se podría hablar de una generación literaria.

Los invitados de la FIL

l 1993    Colombia
l 1994    Nuevo México
l 1995    Venezuela
l 1996    Canadá
l 1997    Argentina
l 1998    Puerto Rico
l 1999    Chile
l 2000    España
l 2001    Brasil
l 2002    Cuba
l 2003    Quebec
l 2004    Cataluña
l 2005    Perú
l 2006    Andalucía
l 2007    Colombia
l 2008    Italia
l 2009    Los Angeles, California
l 2010    Castilla y León

FRASE

"El reto de la lengua siempre existe, pero siempre se puede superar"
Jörg Magenau, crítico literario alemán.

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