Galia Oz celebra el amor por la literatura

GUADALAJARA, JALISCO (02/DIC/2013).- Celebrar el amor por la literatura es el esfuerzo que más aplaude la escritora israelí Galia Oz en su visita a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara ( FIL), en su edición 27. Oz -hija del reconocido escritor Amos Oz- recuerda que uno de sus primeros acercamientos con la literatura latinoamericana fue cuando leyó el libro ''Cien años de soledad'', de Gabriel García Márquez, y desde entonces quedó prendada a la narrativa pasional y profunda, que a decir de la también cineasta, caracteriza a los autores hispanoparlantes.

Hace unos años comenzó a explorar en el mundo de las letras, motivada por la influencia de su padre, y ante la creciente necesidad de contar sus propias historias es como han nacido las cuatro publicaciones que tiene y que están dedicadas a los niños. ''Yo no encuentro una diferencia entre escribir para adultos o para niños, porque escribir, en realidad, es un trabajo que se necesita un gran esfuerzo''.

Sobre sus personajes, el descubrirlos en la calle y sobre todo en los animales, Galia define esto como una de sus cualidades innatas que están implícitas en sus procesos de creación, aunque asegura que durante el lapso en el que se sumerge para confabular las historias ''es terrible''. La autocrítica a la que se somete la lleva a una catarsis existencial. ''Cuando escribo algo y luego lo leo me parece terrible y me dan ganas de borrarlo, entonces, me encuentro borrando 400 palabras y sólo escribiendo 10. Escribir es una profesión difícil, pero que tiene su recompensa luego cuando me reúno con mis seguidores''.

La influencia de autores latinoamericanos que ha leído sin duda es notoria en sus obras, ya que la pasión, la honestidad y la sensualidad que encuentra en sus historias son cualidades que asegura le han legado escritores como Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.

Cien años de soledad, una enciclopedia para el escritor

En su discurso, la reiterada mención del descubrimiento de ''Cien años de soledad'' se debe a que cuando leyó el texto de García Márquez fue como ''una revelación'' sobre la capacidad que tiene el ser humano para imaginar, crear y describir sentimientos como la alegría, el amor y la tristeza. Respecto a ''Cien años de soledad'' dijo que es una especie de enciclopedia para los escritores.

Las neurosis detrás de la creadora

Porque una persona normal no puede despertarse por la mañana y escribir historias, las personas normales se despiertan y salen de sus casas hacia sus trabajos, menciona Galia Oz, y agrega que una de sus más grandes neurosis como creadora es esa: contar historias que no existen y que deba sentarse frente a una computadora para crear conforme a la nada.

''Esto claro que es patológico. Esta insatisfecho emocional, políticamente, personalmente provoca una patología que te lleva a escribir, pero al final el humor es lo que te salva. Todo esto es muy raro, porque por una parte estás muy solo con tus demonios y miedos escribiendo, pero de pronto se da como una especia de explosión satisfactoria cuando te enteras que tus historias han vendido más de 100 mil copias y eso es realmente gratificante''.

Sobre las manifestaciones que han ocurrido durante las diversas edición de la FIL, y ante las voces que exigen que los eventos culturales no se deben convertir es un escaparate político, Galia Oz dijo que ''todo en este mundo tiene una carga política desde escribir o el amor, y justamente esta clase de eventos van a atraer resultados políticos hacia el amor o el odio, pero pasa siempre en todas partes del mundo tanto en Israel como en México''.

El consejo de Galia Oz para nuevos escritores

Lean mucho, más de los que puedan escribir en toda su vida, ese es mi único consejo.

-¿Qué libros que se están presentando en la FIL recomienda?

Recomiendo el libro de mi papá que se llama ''Una historia de Amor y Oscuridad''.

-Lo positivo y negativo de la FIL, respecto a su experiencia.

Positivo: Es muy optimista ver miles de personas interesadas en la literatura.

Negativo: Algunas veces me siento con un poco de claustrofobia cuando hay mucha gente cerca, pero aquí en la FIL no la he sentido.

-¿Cómo ha vivido la FIL?

Divertida.

-En una frase ¿Qué es ser escritor?

Ingenio y miserable, pero saber cómo reír.

EL INFORMADOR / SANTIAGO ROMERO