Funcionarios del Museo Regional callan ante intento de robo

GUADALAJARA, JALISCO (17/JUL/2013).- A las 14:20 horas del domingo 14 de julio, en el Museo Regional de Guadalajara se fraguó un intento de robo. Al interior de la Sala de Arqueología, tres hombres tomaban fotos con flash en algunas de las vitrinas, ignorando las indicaciones de dos custodias que se encontraban resguardando el espacio. Los hombres atendieron a la petición de retirarse del lugar, pero a las 16:30 horas volvieron. Una de las custodias observó que uno de ellos traía un cúter en la mano.

En una carta que las custodias enviaron al director del Museo Regional, Ricardo Ortega, fechada el 14 de julio de 2013, se cuenta que una de ellas vio que los hombres intentaron abrir una vitrina -en la que había ornamentos de oro, piezas de cobre y collares de turquesa encontrados en diferentes partes de Jalisco entre el año 700 al 1500 d.C.-. Al ver que intentaban despegar el cristal de la madera, las custodias llamaron por el radio a Víctor Gómez, encargado de la seguridad ese domingo, pero no obtuvieron respuesta. Buscaron a Santiago González, coordinador de  Custodia, pero tampoco hizo caso.

"Por lo anterior solicitamos su intervención inmediata pues lo sucedido es un hecho muy grave en donde se pone de manifiesto la vulnerabilidad del patrimonio y del personal que labora en este recinto", finaliza el documento.

Ante la problemática de seguridad en el espacio, el encargado de seguridad del museo, Rainerio Vázquez, prefirió no dar declaraciones. Afirmó que la única autorizada para hacerlo es la delegada del Centro INAH Jalisco, Martha Lorenza López Mestas, quien dijo que los únicos autorizados para hablar son los encargados de la Dirección de Medios, que atienden desde la Ciudad de México.

Una trabajadora del museo aseguró que el director Ricardo Ortega se encontraba en una junta en la Ciudad de México; sin embargo, uno de los guardias afirmó que el funcionario estaba en su oficina. Agregó que luego de lo ocurrido el domingo no se ha anunciado ningún cambio en lo referente a la seguridad del espacio, que depende del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Seguridad y administración, viejos problemas

El secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores Administrativos, Técnicos y Manuales del INAH, Adolfo Domínguez, advirtió que el intento de robo es parte de la realidad que vive el Museo Regional desde su reinauguración, en 1976. Resaltó que en ese entonces, el museo llegó a tener más de 150 empleados en áreas como museografía, restauración, carpintería, serigrafía, entre otros. Cuando una gran exposición llegaba al espacio, se contaba con un gran equipo y había los suficientes custodios. Actualmente, el museo cuenta con cerca de 50 empleados.

"Esto se ha tenido mayor decadencia con los últimos tres directores, que prácticamente han venido a desmantelar lo poco o lo mucho que ha habido. Desde con Martelva Gómez Pineda, que su último cargo fue en el Centro Interpretativo Guachimontones".

Acentuó que el problema del museo tiene que ver con el desaseo que hay en todas las áreas, particularmente en la administrativa y de seguridad. Puso de relieve que la creación de las jefaturas de seguridad en los museos de toda la República se debe al robo que se llevó a cabo en el Museo Nacional de Antropología, en 1985.

"Desgraciadamente, los pleitos internos entre los directores que han estado al frente del Museo Regional y delegados han provocado que el jefe de seguridad se la pase ahora cuidando escritorios y sillas en la oficina del INAH Jalisco y no el patrimonio cultural. Se ha venido desvirtuando todo: ya nadie hace sus funciones por lo menos en el área de los funcionarios".

Domínguez comentó que hasta hace 10 años, el museo contaba con el doble de custodios que ahora tiene, 25 para 14 salas, cantidad insuficiente para resguardar el sitio.

En 2012, el Museo Regional de Guadalajara contó con un presupuesto de nueve millones 542 mil 305 pesos. Durante ese año lo visitaron 165 mil 988 personas.

PARA SABER

El Museo Regional de Guadalajara fue inaugurado en 1758 por Fray Francisco de Buenventura Díaz como un segundo seminario Tridentino de San José. Años después, durante la guerra de Independencia, se convirtió en un cuartel militar.

El inmueble, alzado en el Siglo XVIII, es un ejemplo de arquitectura barroca con nichos decorados con relieves en forma de vegetales. La temática del museo abarca desde los orígenes de los habitantes de la región hasta el movimiento revolucionario. El museo cuenta con una pinacoteca que abarca desde el Siglo XVII hasta la pintura jalisciense del Siglo XX.

Destaca una osamenta de mamut, la colección arqueológica, la reproducción de una tumba de tiro, característica del Occidente de México, la pintura novohispana y los óleos de Villalpando y José Ibarra. En una de las salas hay un mural de José Guadalupe Zuno que recuerda la conquista de la Nueva Galicia por Nuño de Guzmán.

FUENTE: CONACULTA

EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI