Filarmónica, prueba superada

GUADALAJARA, JALISCO (18/JUL/2012).- “Maestros, de verdad gracias por su entrega, por su calor humano, por su manera de ser artistas y haber demostrado tal esfuerzo y generosidad hacia su arte, hacia el grupo, hacia el público, hacia mí. Me siento no satisfecha, (sino) lo que le sigue con el trabajo que hicimos”.

La que habla es Alondra de la Parra el domingo pasado cuando en la zona de camerinos del Teatro Degollado, tras el concierto con que culminó la segunda temporada de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ), ahora a su cargo, les dijo a los músicos y personas ahí reunidas: “Este Shostakovich fue espléndido; el Mahler, maravilloso. Siento que tuvimos momentos especiales con cada uno de ustedes. Estoy muy motivada. Me dejan con muchas ganas de ir a pelear por esta orquesta para que tengamos mejores condiciones de todo. Esta orquesta va para arriba y que se cuiden las otras. Felicidades”.

La joven mexicana estaba contenta y muchos de los músicos de la (OFJ) también, si bien las versiones sobre la tensión que ha provocado el cambio se escuchan en los pasillos.

Por lo demás, los resultados de esta nueva etapa en términos cuantitativos están a la vista. La asistencia del público aumentó. En la segunda temporada se registró una asistencia de 10 mil 599 personas mientras que en la primera temporada fue de ocho mil 351 asistentes. Ambas tuvieron seis programas, que sumaron 11 conciertos en cada una. Normalmente son dos espectáculos por programa, pero en la primera temporada se suspendió una presentación por los narcobloqueos, y en la segunda otra por las elecciones.

En cuanto a la calidad de la Filarmónica tras la llegada a la dirección artística de Alondra de la Parra (Nueva York, 1980), el balance es positivo, de acuerdo los especialistas Jaime García Elías y Eduardo Escoto.

García Elías asegura que la integración de los programas fue buena en términos generales. El periodista y crítico destacó la confección y ejecución del segundo, tercero y cuarto programa de la temporada.

“Habría algunos pequeñísimos detalles de carácter técnico discutibles en cuanto a la manera en cómo se ejecutaron las obras, particularmente en el caso de la “Heróica”; pero en términos generales la invitación de los dos jóvenes que vinieron como solistas al Concierto para violín, de Mendelssohn y al Concierto para piano y orquesta No. 4, de Beethoven fue muy buena. Denota el ojo que tiene Alondra y el conocimiento de estos jóvenes que evidentemente son músicos talentosos.

Resaltó la ejecución de la Sinfonía No. 3, de Beethoven; la Sinfonía No. 1, de Brahms, y la Sinfonía No. 2 “Resurección”, de Mahler, que fue la “prueba de fuego” para la directora de la OFJ. García Elías aseguró que desde hace muchos años la orquesta no sonaba tan bien y no alcanzaba un nivel tan alto de calidad en obras que son de repertorio.

Agregó que la base para la siguiente temporada debe ser el respeto al público, a la música, en el sentido de que se integren con buen gusto los programas y haya obras de repertorio. Manifestó que las entradas que registró el Teatro Degollado hablan de la presencia de Alondra de la Parra, por una parte, y del buen desempeño que demostraron los músicos que han sabido captar el concepto transmitido por la directora y eso los ha redimido, pues por mucho tiempo se dijo que era una orquesta carente de profesionalismo que no respondía a las exigencias de los buenos directores.

García Elías festejó la decisión del patronato de la OFJ al decidir a contratar a una joven directora que por sí misma atrae público, que ha adquirido prestigio a nivel internacional y que ha desarrollado un curriculum interesante a lo largo de su carrera a pesar que se le considere una figura mediática.

“Muchas veces lo mediático se confunde con lo hueco, con lo trivial y no es el caso. El talento de Alondra hasta ahora se ha notado en los trabajos que ha realizado en obras de repertorio

Por su parte, Eduardo Escoto pudo de relieve el buen momento que vive la OFJ y que se ha notado en el mismo sonido de la orquesta, ya que muchas secciones “que se sentían flojas en su desempeño” han descollado y el trabajo se nota sólido como es el caso de la sección de los metales, que de ser una parte de las menos han realizado un cambio en su labor.

Comparó el trabajo actual con la época inmediata anterior con Héctor Guzmán con la que advirtió “una diferencia muy grande”. La orquesta vivía un periodo gris, aseguró.

Destacó el trabajo de Alondra de la Parra, de la que muchos dudaban si utilizaría a la orquesta con fines protagónicos y personales. “Yo creo que se ha dado un balance muy bueno, el verdadero lucimiento de esta temporada han sido los programas, los solistas que han intervenido, que han sido muy buenos y muy bien elegidos. Y bueno, detrás de ellos está Alondra y lo está haciendo bastante bien”.

“Aquí esta un trabajo serio que se ha propuesto presentar autores quizás en un plano conservador con autores conocidos pero con obras que no son las de diario, ejecutadas con seriedad, con un trabajo que está llamando a la gente a asistir y que tiene las salas llenísimas. Yo creo que el punto destacado de esta temporada en cuanto a la programación fue haberse atrevido con la Sinfonía No.2, de Mahler, que tuvo un resultado fabuloso”, señaló Escoto.

Escoto observó que De la Parra llegó para hacer que la orquesta desarrollara un trabajo comprometido y se tomara en serio a sí misma a pesar de la resistencia que causó su arribo a la ciudad.  

“Los resultados ahí están y, siendo objetivos, las cosas van bien. Sin programas insulsos. Como decía Carlos Chávez: ‘A la gente no hay que darle lo que pida, hay que enseñarla a pedir’. Es momento para que los melómanos estemos contentos”, dijo Eduardo Escoto.

FRASE

"Fue in crescendo desde el primer ensayo hasta el último concierto. Impresionante. Ya se siente que es una orquesta "

Alondra de la Parra,
directora de la OFJ