Faltan escenarios y dinero para la industria de la ópera: Domingo

GUADALAJARA, JALISCO (13/JUL/2016).- La invitación para que Operalia regresara a México luego de 22 años, en especial para que se realizara en el Teatro Degollado de Guadalajara, estaba en el aire desde hace varios años, sólo faltaba que “las estrellas se alinearan”, lo que ocurrió en 2016 cuando el recinto cumplió 150 años, además de que también se celebra el 50 aniversario del debut de Plácido Domingo, señala Álvaro Domingo, vicepresidente del concurso que se realizará del 19 al 24 de julio en el recinto mencionado.
 
—¿Qué expectativas tienen este año con el festival?

—Nos emociona mucho que el número de países representantes sigue creciendo cada año, ves a los países cultivando voces de manera extraordinaria como lo hace China, Corea, Rusia, México. Sabemos que hay mucha calidad, con la participación de siete mexicanos vamos a ver qué sorpresas nos esperan, porque aquí todo puede pasar, la competencia es dura pero muchos de ellos se crecen.
 
—Hablando de los mexicanos, ¿qué opinión tienes de ellos en esta competencia?

Sabemos que vienen de dos núcleos, que es el grupo del taller de ópera de Bellas Artes y de SIVAM, encabezada y fundada por Pepita Serrano, de allí salió Rolando Villazón, David Lomelí, en fin, ha producido voces increíbles y ha habido siempre una preciosa mancuerna entre SIVAM y Operalia, sabemos que vienen con una gran preparación, una gran fuerza y con todas las posibilidades de llegar a la final.
 
—¿Cuál es tu parte favorita del concurso Operalia?

Un momento muy difícil y emocionante es cuando les anunciamos a los participantes quiénes siguen, te emocionas por los que siguen, pero sientes enormemente feo por los que se van, que a la mejor se van porque no están completamente preparados. Otro momento es en la final, después de que todos han cantado e interpretado el aria que han trabajado con mi padre, cantan el himno de Operalia, es un canto precioso, el arreglo es de un amigo queridísimo, es muy emocionante.
 
—Y del Teatro Degollado, ¿tienes algún recuerdo, te ha contado tu padre algo?

Mi padre lo recuerda con un cariño enorme, desde que vino a escuchar a sus padres cantar, hasta que los acompañó por primera vez, que marcó su primera salida; fue su debut artístico en el Teatro Degollado, hasta su pasada en el centenario y ahora su regreso 50 años más tarde, son las anécdotas más bonitas que pude oír.

—¿Cuál ha sido la evolución o los cambios principales que ha tenido Operalia desde su creación hasta ahora?

La mayor evolución es que ha ido creciendo en popularidad y en reputación, lo digo porque sus resultados y cometidos cada día se cumplen mayormente. La fundó mi padre con el propósito de descubrir, apoyar y lanzar la carrera de jóvenes cantantes.

—¿Qué opinas del bel canto a nivel mundial, qué falta, qué se ha hecho bien?

Voces no faltan, voces surgen todos los años, faltan escenarios y posibilidades, falta dinero y financiamiento para apoyar a la industria de la ópera, los teatros tienen que programar a los reconocidos que venden boletos, tienen que velar por sus estados financieros sin darle oportunidad a voces nuevas, también se está haciendo esfuerzo por cultivar al público.
 
—En ese sentido Operalia ha hecho mucho por esas nuevas voces…

La pasión y la entrega de mi padre hacia este género es absoluto e innegable; es una persona amante de la lírica, de las nuevas voces, jamás he visto a una persona emocionarse tanto con la voz de otro. En su caso, y sobre todo ahora, le da una satisfacción enorme, no sólo con Operalia, sino con sus programas de jóvenes cantantes, apoyarlos, en su formación y verlos brillar  en el escenario e inclusive actuar con ellos, como con Ronaldo Villazón, sin ir más lejos.